Analistas vaticinaron entonces que tregua robustecería mareros

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San Salvador 19 de Julio del 2006 / Foto Por Wilfredo Diaz

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2016-05-12 9:27:00

Cuando Mauricio Funes se ensalzaba por los logros de su gobierno en la reducción de los homicidios en el país en el año 2012, producto de la tregua entre pandillas, e  insistía que ese plan era solo una parte de todo un programa integral de seguridad pública en El Salvador, varios analistas vieron con recelo las celebraciones del ex mandatario salvadoreño desde Washington.

 La tregua que empezaba a despertar interés en los organismos multilaterales como el Banco Mundial y el BID no cuajaba de lleno en analistas como José Miguel Cruz, profesor de Política y Relaciones Internacionales de la Universidad Internacional de Florida, quien goza de larga data en el país sobre estudios de las maras y su evolución.

 En aquella oportunidad a Cruz le inquietó la defensa abierta que Funes hacía de la tregua.

“Uno puede entender que el presidente quiere dejar claro que las pandillas son producto de las causas sociales del país, pero la forma en que lo está exponiendo bordea peligrosamente como una justificación”, acotó José Miguel Cruz, en esa oportunidad en reacciones consignadas por El Diario de Hoy.

  Este analista enfatizó que Funes y su gabinete de seguridad estaban subestimando el papel de las pandillas y más delicado que a razón de la exposición del mandatario se intentaba justificar que esas estructuras criminales eran producto solo de causas sociales.

Con las vueltas que daba Funes para tratar de minimizar su papel en la tregua, pero al mismo al mismo tiempo que pedía apoyos y recursos para hacerla sostenible a largo plazo, este analista salvadoreño que laboró por muchos años en el Instituto de Opinión Pública de la UCA, encontraba las mayores contradicciones de la apuesta del primer gobierno del FMLN, que al final le dieron la razón al demostrarse que luego de la tregua hubo un fortalecimiento de las pandillas.

Cruz fue uno de los que advirtió que los pandilleros sacarían el mayor provecho de la tregua y que la misma los dejaría fortalecidos y con mayor capacidad de acción para robustecer sus actividades, con el conocimiento de las debilidades del gobierno.

“Es ingenuo pensar que las pandillas no van a velar por sus propios intereses como todos sabemos que lo han venido haciendo por años al fortalecerse. Así que las pandillas como cualquier otra organización va buscar sur propios intereses y que las cosas funcionen para ellos”, vaticinó Cruz en esa oportunidad.

Otro analista que expuso serias dudas sobre el tregua y los resultados de la misma fue el investigador del centro análisis, Assessment and Strategy Center, en Washington, Douglas Farah, quien  veía con desconfianza que el gobierno salvadoreño ocultaba mucha información sobre el proceso mismo de la tregua, las que con el tiempo han surgido a cuentagotas con las numerosas casos -que han escandalizado a la opinión pública salvadoreña- al conocerse las concesiones a líderes de pandillas y los excesos que se dieron en las cárceles del país.

 También a los analistas les preocupó entonces que el conocimiento que había de la tregua indicaba que el gobierno cedía a las peticiones y no había exigencias.

Cruz auguró que la tregua robustecería a las pandillas porque en ningún momento el gobierno y sus interlocutores habían previsto que las pandillas desaparecieran como grupos criminales para asegurar la pacificación.