VIENA. La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) mantuvo ayer sin cambios sus pronósticos de demanda y producción petrolera para este año, con un consumo total estimado de 94.18 millones de barriles por día (mb/d), frente a un bombeo de 95.13 mb/d.
Así se desprende del informe mensual de mayo de la OPEP, emitido ayer en Viena, y que mantiene estable la producción del propio grupo, en unos 31.5 mb/d este año, 1.8 mb/d más que el año anterior.
Según los analistas de la OPEP, las inversiones de las empresas petroleras siguen sufriendo fuertes recortes debido a la falta de rentabilidad por los bajos precios del crudo.
Solo en 2015/2016 el sector recortó inversiones por unos 290,000 millones de dólares, lo que afecta los nuevos descubrimientos de yacimientos petrolíferos.
Para el período de 2016 a 2018 la industria petrolera espera invertir unos 40,000 millones de dólares por año en exploraciones, menos de la mitad del nivel invertido entre 2012 y 2014.
En cuanto al precio, la OPEP destaca que el precio medio del mes de abril fue de 37.86 dólares por barril, un 9.3 por ciento más que el mes anterior y un 40 por ciento más de los mínimos alcanzados a comienzos de año.
Reducción del exceso de crudo
La caída de la producción petrolera en Estados Unidos y los recortes en las inversiones en exploración y extracción reducirán este año el exceso de petróleo en el mercado, lo que ha llevado a un desplome de los precios, según vaticina la OPEP en un informe publicado ayer.
El hundimiento de los precios del crudo en los últimos 18 meses ha aliviado a los consumidores pero ha sido muy negativo para la industria petrolera, con una caída en las inversiones, alertó el informe mensual de mayo de la OPEP.
Según los analistas del grupo, las inversiones petroleras siguen sufriendo fuertes recortes debido a la falta de rentabilidad por los bajos precios del crudo, que en los últimos 18 meses pasaron de unos 100 dólares a tocar mínimos de menos de 30 dólares.
Sólo en 2015 y en lo que va de 2016, se calcula que el sector recortó inversiones por valor de unos 290,000 millones de dólares, lo que afecta al descubrimiento y exploración de nuevos yacimientos.