Las ganancias bancarias disminuyeron $15.2 millones

La cartera de créditos y la de depósitos mostraron crecimientos del 4.5 % y 5.4 % .

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Las utilidades bancarias se han visto mermadas debido al lento crecimiento económico, lo cual hace prever que los niveles de morosidad y de créditos vencidos tenderán a aumentar.

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Por José Luis Henríquez / negocios@eldiariodehoy.com

2016-05-16 4:30:00

Las utilidades de los bancos del sistema financiero disminuyeron en 15.23 millones de dólares al primer trimestre de 2016 si se compara con el mismo periodo de 2015, según detalla el ranking bancario mensual de El Salvador, elaborado por la Asociación Bancaria Salvadoreña (Abansa).

Lo anterior significa que los bancos, agremiados con Abansa, tuvieron una reducción de sus ganancias del 29.92 por ciento hasta marzo de 2016, cuando obtuvieron una utilidad de 35.68 millones de dólares versus idéntico mes del año anterior, en donde la utilidad fue de 50.91 millones de dólares.

Un análisis realizado a mediados de febrero, por la agencia calificadora de riesgo Zumma Ratings, señalaba que el crecimiento del sistema bancario en El Salvador se está haciendo más lento producto de la baja actividad económica y mayores costos.

El balance bancario global muestra que la rentabilidad patrimonial de la banca se redujo en 34.25 por ciento; pues si bien la rentabilidad fue del 10.97 por ciento a marzo del año anterior en este periodo fue del 7.22 por ciento.

El panorama aparentemente no tiene lógica si se observa que la cartera de créditos brutos creció 4.53 por ciento, alrededor de 474.1 millones de dólares.

La cartera crediticia cerró marzo de 2016 con 10,949.9 millones de dólares cuando en el mismo periodo anterior fue de 10,475.8 millones.

De acuerdo con la estructura de créditos, reportada por Abansa, los préstamos de consumo, vivienda, comercio e industria manufacturera fueron los que mostraron mayor dinamismo con un saldo consolidado de 8,672.3 millones de dólares. 

Sin embargo, los que siguen arrastrando menor peso dentro de la cartera total fueron los créditos para el sector de la construcción y los del rubro agropecuario, que son los más duros de negociar con la banca, según indican representantes de dichos sectores.

En su informe de desempeño y perspectivas para 2016, Zumma  Ratings indicaba que debido a la baja actividad productiva, son los préstamos de consumo los que mantienen mayor  crecimiento. 

No obstante, la clasificadora advirtió que un mayor refinanciamiento del crédito de consumo podría convertirse en factor de riesgo para el sistema financiero.

El informe de Abansa reveló además que los cinco mayores bancos del sistema siguieron dominando la cartera de préstamos con aproximadamente el 77 por ciento del total.

Acá destaca en primerísimo lugar el Banco Agrícola, escoltado por los bancos Davivienda, Scotiabank, de América Central y Citibank de El Salvador.

También es oportuno mencionar que los refinanciamientos de préstamos crecieron en 19 millones de dólares, cerca del 4.73 por ciento, específicamente para los rubros de consumo, adquisición de vivienda, comercio y agropecuario.

El saldo total refinanciado hasta el primer trimestre de este año fue de 419.93 millones de dólares versus los saldos refinanciados en marzo de 2015 que alcanzaron los 401 millones.

Otro rubro que también creció fue la cartera vencida, un indicador importante de que menos personas y/o empresas han dejado de pagar sus créditos o han caído en mora.

De acuerdo con la Asociación Bancaria, la cartera vencida aumentó en 6.3 millones de dólares, alrededor del 2.56 por ciento; dándose el mayor número de vencimientos en los rubros de vivienda, consumo y comercio.

La cartera vencida se define como el saldo de los préstamos con más de 90 días de vencidos y los saldos de  préstamos vigentes con cuotas en mora por más de 90 días).

Al primer trimestre el saldo de la cartera vencida alcanzaba los 252 millones de dólares, 6.3 millones (2.6%) más sobre el saldo que se mantenía en marzo de 2015.

Por otra parte, las reservas por incobrabilidad de préstamos totalizaron 289.1 millones de dólares, esto es 0.5 millones (-0.2%) menos que en marzo 2015, lo que ha permitido que el sistema financiero    tenga cobertura total de los préstamos vencidos. 

La cobertura de los préstamos vencidos fue de 114.73% en marzo 2016. Asimismo, los niveles de mora alcanzaron un índice del 2.3 por ciento, levemente menor a los experimentado el año anterior.

Los registros financieros señalan también que los créditos de la banca no radicada, es decir de aquellos bancos extranjeros que no necesariamente tienen oficinas en El Salvador, crecieron en nueve por ciento.

De tal manera que, hasta  2015, la banca no radicada ha logrado tener  con diversas empresas y personas naturales del país una cartera de alrededor de 1889.1 millones de dólares.

Crecen los depósitos

Las cuentas de los bancos del sistema financiero revelaron que los depósitos crecieron en 544.5 millones de dólares, o sea el 5.46 por ciento; alcanzando un saldo total de depósitos de 10,510.7 millones de dólares.

Al igual que en los préstamos, las cinco mayores instituciones financieras continuaron dominando el mercado de ahorros públicos con el 75 por ciento del global de la cartera. 

En este apartado, los depósitos a la vista (cuenta de ahorros y cuenta corriente) concentraron el 58.1 por ciento de los ahorros del público.

Las cuentas a plazo constituyeron el 39.6 por ciento del global de depósitos, teniendo mayor peso los mayores a un año plazo con el 37.4 por ciento; mientras que los depósitos restringidos  o cuentas inactivas fueron el 2.3 por ciento.

Finalmente, el patrimonio bancario creció en 6.02 por ciento, cerca de 117.8 millones de dólares. El patrimonio de la banca, al primer trimestre de 2016, registra 2,075.18 millones de dólares.

En diciembre pasado la calificadora Fitch Ratings llegó a conclusiones similares en sus perspectivas económicas para los bancos de la región.

Sobre El Salvador Fitch publicó que este año los bancos enfrentarán un clima económico adverso e indicó el riesgo de que la baja actividad productiva puede llevar, en algún momento, a un incremento en la morosidad o el vencimiento de préstamos.

Fitch además estimó que la creación de impuestos, como el de las operaciones financieras, reduce y tiene un efecto negativo en la actividad del sector, aumentando sus costos.