La ministra de Salud, Violeta Menjívar, y el ministro de Educación, Carlos Canjura, inauguraron esta mañana el IV Censo Nacional de Talla y el I Censo Nacional de Peso en escolares de primer grado. Serán más de 7 mil profesores los que se encargarán de tomar las medidas de más de 130 mil niños que atienden ese grado.
“Muchas veces recibimos niños y niñas sin alimentarse y sin voluntad para estudiar”, reconoció la directora del Complejo Educativo Concha Viuda de Escalón, donde se realizó la inauguración.
El último censo de talla se realizó en 2007, en ese entonces se detectó que persistía una alta prevalencia de la desnutrición crónica en los de departamentos de Morazán, Cuscatlán, Ahuachapán y Sonsonate. Además, se determinó que los efectos de la malnutrición conllevan a un subdesarrollo económico y social. En 2007, el costo económico de no combatir la desnutrición fue de $1.75 millones, expusieron esta mañana las autoridades de Salud.
Aunque desde el 2008 al 2014, la desnutrición crónica pasó del 21% al 18%, es una condición que aún prevalece y la información que se obtendrá del nuevo censo permitirá establecer las formas en cómo se intervendrá el problema.
“Van a dar información sumamente valiosa para la toma de decisiones en distintos ámbitos. La información que vamos a tener a raíz de estos censos van a servir para intervenciones de índole económico, social, cultural y de una amplia gama de sectores”, expresó Daysi Cardoza de Márquez, del Consejo Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional (CONASAN).
Un niño con desnutrición puede perder el 40% de su capacidad intelectual, explicó de Márquez.
Con los censos se podrá determinar la prevalencia nacional, departamental y municipal del retado en talla, pero además podrán identificar la tendencia que podrían estar presentando la obesidad y el sobrepeso en los niños, añadió.
La titular de Salud dijo que a través de los resultados de la investigación tendrán una visión más clara del estado nutricional de la niñez y de la comunidad educativa, de esta forma podrán prevenir enfermedades, ante los casos de desnutrición y sobrepeso que detecten. “Incluso darle atención a algunos niños o niñas que puedan estar fuera de los parámetros”, indicó Menjívar.