5 claves para cultivar la inteligencia emocional en tus hijos

Muchos padres ya son conscientes de la importancia que puede tener para un niño la educación y el correcto desarrollo de sus emociones, pero no saben cómo empezar con ello. Te ofrecemos algunas sencillas guías

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elsalvador.com

Por Mireya Amaya

2016-05-17 7:30:00

El concepto de inteligencia emocional es muy conocido hoy en día, y se trata de la capacidad de reconocer, expresar y regular las emociones. Y si esto se cultiva desde la niñez, en la edad adulta trae grandes beneficios. De ahí la importancia de comenzar a trabajarla en tus hijos.

Para que tengas éxito en esta labor con tus hijos, te compartimos algunos consejos que la Fundación ICEF considera básicos para esta finalidad. 
     
1. La familia: la gran escuela de Inteligencia emocional 

Si bien en los centros escolares se ha avanzado mucho a la hora de educar la inteligencia emocional, es en casa donde realmente se aprende. Esto comienza desde al nacimiento, viendo cómo se tratan entre sí los padres, cómo somos tratados por ellos, qué normas son las importantes en casa… 

Esto significa que es en la familia donde se construyen las bases de la competencia personal (autoconciencia, autocontrol y motivación) y la competencia social (empatía y habilidades sociales) de los hijos.

2. Padres: modelos a seguir

Fundación ICEF destaca que los progenitores son modelos de comportamiento para sus hijos, por ello el primer paso es tu propia conciencia emocional, es decir, ser conscientes de las propias emociones, de sus causas y de sus posibles consecuencias. 

Una buena manera de empezar a trabajar la conciencia emocional puede ser respondiendo a preguntas tales como ¿Cómo me siento en este momento? ¿Por qué me siento así? ¿Cómo estoy manifestando lo que estoy sintiendo? ¿Qué puede hacer para corregirla? 

En este punto, también es importante verbalizar cómo te sientes, de esta manera aportas y amplias el vocabulario emocional de los niños a la vez que das ejemplo de cómo manejas tu propia gestión emocional. 

3. Gestión de emociones

El siguiente paso es ayudar a los niños a detectar cómo se sienten, y cuanto antes comiences este camino con ellos mejor. Es importante que les enseñes a conectarse consigo mismos para que puedan comprender mejor cómo se sienten. 

A continuación es importante que trabajes con ellos la causa de esa emoción, que verbalicen qué es lo que les ha provocado que se sientan de esa manera. En este pundo es de hacer notar que todas las emociones son legítimas y debemos aceptarlas, en lo que sí se debe incidir es en el comportamiento que se deriva de ellas. 

4. La empatía es fundamental

La expresión emocional es fundamental para comprender las emociones de los demás, saber cómo se sienten, y poder compartir las emociones. 

De acuerdo con ICEF es aconsejable que actúes siempre con empatía, para ponerte en el lugar de tu hijo y ser capaz de experimentar sus mismos sentimientos y emociones. De ninguna manera los desprecies, pues para él tienen un valor muy importante, y también considera valioso lo que tú opines sobre ellos. 

5. Actividades sugeridas

A continuación te ofrecemos la lista de algunas de las actividades que, ayudan a las personas, y en especial a los más pequeños, a gestionar sus emociones negativas y fomentar las positivas: 

–  La música: tanto escucharla como tocar un instrumento, bailar o practicar el canto. 
–  El juego y el tiempo libre: es muy aconsejable que este sea un tiempo compartido con los padres, en la medida de lo posible. Ayuda, entre otras cosas, a comunicarse, a tolerar las pequeñas frustraciones y a mejorar el sentido del humor. 
–  Potenciar el contacto físico: las caricias y las palabras afectuosas tienen beneficios psicológicos comprobados.