Lejos de cambiar la posición oficial, el secretario de comunicaciones del gobierno salvadoreño, Eugenio Chicas, calificó de “poco feliz” lo que consideró el “condicionamiento” de Brasil a su cooperación con El Salvador.
Chicas agregó que la ayuda que da el gigante sudamericano al país centroamericano es producto de las relaciones de los gobiernos de la suspendida presidenta Dilma Rousseff y el de Salvador Sánchez Cerén y no de sus antecesores.
Aunque habló de respeto a la soberanía de los otros países, el funcionario salvadoreño dijo que su gobierno está “preocupado” por la sustitución de Rousseff en Brasil.
“Es el Partido de los Trabajadores que ascendió al gobierno quien ha tenido, tanto con el expresidente Lula Da Silva, como la presidenta Dilma Rousseff, un política de cooperación con El Salvador y agradecemos eso. Por lo tanto nos preocupa lo que está pasando en Brasil”, agregó.
“La cooperación no puede ser utilizada como herramienta política para chantajearnos en un tema de principios de la democracia. Tenemos un compromiso y un alineamiento con la democracia, por eso creo que es poco feliz tratar de condicionar cualquier programa de cooperación”, insistió el funcionario.
El nuevo gobierno de Brasil, que encabeza Michel Temer, acusó ayer al gobierno de El Salvador de “desconocimiento” de la Constitución y legislación brasileñas, luego que la administración de Salvador Sánchez Cerén anunciara el sábado que no reconoce el gobierno interino, por lo que pidió que “reconsidere su postura”.
“El Ministerio de Relaciones Exteriores tomó conocimiento de las manifestaciones del gobierno de El Salvador sobre el proceso político brasileño y de su decisión de suspender los contactos oficiales con Brasil, las cuales revelan amplio y profundo desconocimiento sobre la Constitución y legislación brasileñas”, señaló Brasil en un comunicado publicado ayer.
En ese sentido, el secretario de comunicaciones de la Presidencia señaló que el posicionamiento del Gobierno salvadoreño en este tema no ha sido “apresurado”, sino que han dado “seguimiento” a los acontecimientos desde que comenzó el proceso contra la mandataria.
El Salvador emitió un comunicado la semana pasada donde dice que desconoce al gobierno interino de Brasil aunque dice que respeta “a otros países” y que “no tenemos el principio de intervención, somos respetuosos de otras democracias y somos respetuosos de la voluntad popular”.
En tanto, Chicas insistió en que no buscan interferir en la política brasileña, sino que consideran que no se ha respetado la “voluntad soberana” expresada en las urnas de ese país suramericano.