WASHINGTON. El diario estadounidense The New York Times publicó un reportaje denominado “El colapso del sistema de salud en Venezuela”.
El artículo inicia con una reseña de las precarias condiciones en las que se encuentra el hospital Luis Razetti de la ciudad de Barcelona, en el estado Anzoátegui, donde han muerto en los últimos días varios recién nacidos, hay escasez de antibióticos, soluciones intravenosas y alimentos.
Destaca además que los constantes apagones eléctricos provocaron la paralización de los respiradores de la sala de maternidad.
Durante los últimos dos meses no ha habido materiales para imprimir Rayos X, por lo tanto, los pacientes deben utilizar sus teléfonos para tomar una foto de sus exploraciones y llevárselas a su médico.
The New York Times indica que el Luis Razetti de Barcelona se ha convertido en uno de los casos más notorios del colapso hospitalario en el país.
“La crisis económica en el país ha estallado en una emergencia de salud pública, que causó la muerte de un número incalculable de los venezolanos. Es sólo parte de un desenlace más grande que se ha vuelto tan generalizado que ha provocado que el presidente, Nicolás Maduro, imponga un estado de emergencia y ha aumentado los temores de un colapso del gobierno”, reseña el artículo de Nicholas Casey.
Agrega que guantes y jabón han desaparecido de algunos hospitales. Medicamentos para el cáncer a menudo se encuentran sólo en el mercado negro. Hay tan poca electricidad que el régimen funciona sólo dos días a la semana para ahorrar energía.
En el Hospital de la Universidad de Los Andes, en las montañas de la ciudad de Mérida, no hay suficiente agua para lavar la sangre de las mesas de operaciones, los médicos se preparan para las cirugías limpiándose las manos con botellas de agua mineral.
“Es algo del siglo XIX”, dico Christian Pino, un cirujano del hospital.
Las cifras son devastadoras. La tasa de mortalidad entre los bebés de menos de un mes de edad aumentó más de cien veces en los hospitales públicos dependientes del Ministerio de Salud: superó el 2% en 2015 mientras que en 2012 era de 0.02, según un informe gubernamental divulgado por legisladores.
En los hospitales la tasa de mortalidad entre las nuevas madres aumentó casi cinco veces en el mismo periodo, según el informe.
En la ciudad portuaria de Barcelona, dos bebés prematuros murieron recientemente mientras eran trasladados al principal hospital público porque la ambulancia no tenía tanques de oxígeno. El hospital no funciona a toda su capacidad porque las máquinas de rayos X o de diálisis renal se dañaron hace mucho tiempo. Y no hay camas suficientes, por lo que algunos pacientes yacen en el suelo en charcos de su propia sangre.
“Algunos llegan sanos y salen muertos”, dijo Leandro Pérez, en la sala de emergencias del Hospital Luis Razetti, uno de los centros de salud de Barcelona.
Incluso en la capital, solo dos de los nueve quirófanos del Hospital de Niños J. M. de los Ríos están funcionando.
“Hay personas que mueren por falta de medicinas, niños que mueren por desnutrición y otros mueren porque no hay personal médico”, dijo Yamila Battaglini, una cirujana del hospital.