José Bidegain: El creador de mundos

Su persistencia y positivismo le han permitido a nuestro salvadoreño del mes de mayo, dedicarse a lo que le apasiona en un país donde la industria de los vídeojuegos continúa siendo algo poco explorado. Conoce más a Jose Bidegain y lo que está haciendo.

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José Bidegain, el creador de mundos / Foto Por Cortesía

Por Medio Lleno

2016-05-16 6:07:00

Nuestro salvadoreño del mes ha sido animador en el juego The Monster of Nix, lanzado en Holanda para toda Europa, ha colaborado en el diseño de Enola, un juego salvadoreño hecho por el estudio The Domaginarium, y actualmente está trabajando en proyectos propios que espera lanzar a finales de este año.

Su especialidad es el diseño y el arte de videojuegos; la cara que los jugadores ven. ¿Cómo vamos a diseñar al personaje?, ¿de dónde viene?, ¿por qué vive en este mundo?, ¿qué más hay en ese mundo?’ son algunas de las interrogantes a las que José responde. Su trabajo implica toda la planificación y la creación de los elementos en modelado 3D, que forman parte del mundo virtual del videojuego. Su interés en este tema nació desde a muy temprana edad, en sus primeras interacciones con los videojuegos. A pesar de que no siempre fue su sueño dedicarse específicamente a ello, siempre supo que involucrarse en la creación de animaciones era algo que llamaba su atención. “Nunca supe cómo hacerlo específicamente”, comenta.

Comenzó sus estudios de Ingeniería en Sistemas en la Universidad Evangélica de El Salvador, creyendo que a través de la programación se acercaría más a conocer sobre su interés. Sin embargo, cuando llevaba alrededor de un año estudiando, su padre fue trasladado a Holanda por el trabajo y Jose aprovechó la oportunidad para partir con él. Pidió un préstamo y logró ser aceptado en una universidad. En sus primeros meses estudiando programación, se dio cuenta de que, más que programar, lo que a él le apasionaba era diseñar. “Me encontré con una materia que se llamaba ‘Arte para Programadores’ y ahí conocí una herramienta que se llama MAYA (…). Conocí esa herramienta y dije:‘ ¡Esto es lo mío!’ ”.

Al regresar al país, a inicios de 2011, comenzó a buscar a qué dedicarse, relacionado a lo que había estudiado. Como él mismo lo recuerda, sus hallazgos no fueron muy esperanzadores.

“Obviamente no encontré nada. No había a qué dedicarme. Apliqué a todos los lugares habidos y por haber y no había mucho trabajo para lo que yo podía hacer”, dice.

Fue en ese momento cuando le surgió la idea de poner su propio estudio de videojuegos en el país. Le atraía la posibilidad de hacer material y venderlo. No estaba interesado en dedicarse a la creación de animaciones promocionales para otras empresas, sino en proyectos más grandes y a título personal, del estudio que lograsen darse a conocer a nivel mundial. Se vio en la necesidad de buscar a alguien especializado en programación y contactó a uno de sus actuales socios, Balbino Aylagas, a quien conocía desde sus días del colegio. “Me buscó a mí por alguna razón que todavía no me explico y me dijo: “mira, yo estudié esto en Holanda y quisiera venir a hacer algo acá… ¿qué te parece?”. Entonces  ya desde ese momento le dije que sí definitivamente, me montaba en el barco”, comenta Aylagas, Gerente de Informática en Art Code Studios. 

Impulsar una nueva industria en un país donde no era algo común, estuvo lleno de dificultades. El primer problema con el que se encontraron fue con que no había gente con quien trabajar en el tema de diseño de videojuegos. A pesar de que había muchos programadores en el país, en ninguna universidad se enfocaban en diseño de videojuegos, comenta Bidegain.

Por ello decidieron que si no había personas con quién trabajar en ese momento, ellos se encargarían de que las hubiese. “Entre los dos, pensando y viendo cómo podíamos hacer, llegamos a la conclusión de que quizás era mejor hacer un semillero, hacer un lugar donde pudiéramos capacitar a personas para luego meterlos dentro de nuestros proyectos”, agrega.

Pero más que la falta de personas capacitadas, nuestro salvadoreño del mes cita como su mayor dificultad, encontrar a personas que creyeran que el diseño de videojuegos en El Salvador era algo que valía la pena aprender. “Creo que el reto más grande de todos fue evangelizar. Convencer a la gente de que esto tenía importancia. Hacerle creer a la gente que necesita sacar un curso de videojuegos, lo cual suena un poco absurdo, pero en realidad sí hay futuro detrás de esto”, dice.
 

Art Code Studios se constituyó como empresa el 10 de abril de 2013 y comenzó a operar a inicios de mayo del mismo año, en un pequeño local ubicado en la calle Padres Aguilar. En su primer día tuvieron ‘Casa abierta’ y, aunque inicialmente pensaron que nadie llegaría, recibieron a tantas personas como su capacidad de aquél entonces les permitió: siete.

A la fecha han pasado por su academia alrededor de 80 jóvenes de los cuales mucho han emprendido sus propios proyectos, e incluso, sus propias escuelas. Cualquier persona capaz de utilizar una computadora puede inscribirse a los cursos que ofrece esta escuela de animación y diseño de videojuegos. La única condición es tener paciencia y estar dispuesto a esforzarse.

Como Balbino enfatiza, “Este rubro de enseñanza tiene que apasionar. Es una cosa que se tiene que dar cuenta en los primeros meses si esto es lo suyo o si esto no es lo suyo. Porque el trabajo que se necesita invertir para hacer cualquiera de las dos cosas es súper demandante. Los frutos son increíbles, pero sí requiere de muchísimo esfuerzo, dedicación, sacrificio”.

Para nuestro salvadoreño del mes de mayo, su emprendimiento se ha convertido en un lugar donde ha podido poner en práctica todo lo aprendido en el extranjero. “Estoy poniendo en práctica todo lo que sé, estoy dando todo lo que sé, porque eso es lo que hago aquí cuando doy clases. Todo lo que sé  lo transmito a los estudiantes. Y de una u otra forma ellos se convierten en mini-mes porque hacen las cosas como yo las hago”, dice.

Al preguntarle sobre sus proyectos futuros, Jose comenta que espera poder producir videojuegos y animaciones propias y venderlas internacionalmente. Asimismo, en el futuro cercano espera poder migrar Art Code Studios a una plataforma digital, a fin de poder compartir sus conocimientos con jóvenes en toda Latinoamérica que tienen gran interés en aprender, pero que quizás aún no saben cómo. Jose Bidegain busca poder acabar con la idea de que la creación de videojuegos es algo inalcanzable en países como el nuestro o que es algo que implica inversiones millonarias.

En cuanto a ello, nuestro salvadoreño del mes concluye: “¡No, para nada! Ahora vivimos en otro tipo de mundo. Todo está a la mano, todo se puede ver, todo se conoce. Si uno sabe qué preguntas hacer y adónde hacerlas, llega a la información que se necesita”.