Policías informaban a la pandilla 18 en Mejicanos

Entregaban ilícitos en las bartolinas de la subdelegación de ese lugar.

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policías capturados audiencia.

/ Foto Por EDH

Por Stanley Luna

2016-05-17 9:19:00

Pandilleros de la 18 Revolucionaria recluidos en las bartolinas de la subdelegación de Mejicanos supuestamente recibieron favores por parte de 15 miembros de la Policía que estaban destacados en dicho lugar.

Estos favores eran  desde el traspaso de informes de la corporación policial a la pandilla hasta la entrega de paquetes con droga y celulares, cuyos precios rondaban entre  $20  y $400, según lo  establece el requerimiento de la Fiscalía General. 

De los 15 agentes, solo 11 han sido capturados, los demás están prófugos. A todos los menciona el testigo clave Eléctrico, un pandillero de la 18 Revolucionaria que estuvo recluido en la subdelegación de Mejicanos entre 2013 y 2014, quien además es el testigo criteriado del Ministerio Público.

Los policías iban a traer los paquetes con objetos ilícitos  a negocios cercanos a la subdelegación de Mejicanos y también a la colonia Zacamil, donde los esperaban parejas de los pandilleros. 

Los miembros de la pandilla que eran favorecidos estaban en las celdas seis y siete. La  forma de entrega de paquetes variaba: a veces los policías lo hacían por medio de mujeres recluidas en la celda uno. 

Estas pedían ir al baño y eran acompañados por un agente que les entregaba los objetos, para que se los dieran a los reos cuando salían del baño. 

Además, otro de los “favores” que los policías le realizaron a los pandilleros fue cargar baterías de celulares y así ellos pudieran comunicarse con otros miembros de la agrupación que no estaban detenidos. Ocho de estos hechos se le atribuye al agente Carlos Alfaro Pérez.

Fue a través de su actuación que en una ocasión, la pandilla tuvo contacto con un menor, quien se encargó de tirar paquetes desde edificios que están al costado sur de la subdelegación al techo de los sanitarios y fueron recogidos por un sujeto conocido como El Rana, quien siempre fingía tener diarrea para irlos a recoger y los pasaba dejando en la celda seis, donde se encontraba el Eléctrico. 

¿Cuándo los policías decidieron colaborar?

Según el relato de los hechos de la FGR, en 2012, cuando Eléctrico todavía no estaba en prisión, otro de los miembros de la pandilla, William Castro, (a) Looney, comenzó a hacerse amigo de los policías. 

Fue así como el agente Álvaro Lizandro Lima Campos, (a) Chino Fichero, se comprometió ese mismo año, a avisarle a los pandilleros cada vez que hubiese allanamientos y capturas en Mejicanos para que los miembros de la agrupación pudieran escapar. 

Asimismo, Limas Campos  le ayudaba a la 18 Revolucionaria a destruir y desaparecer información de los archivos relacionados con pandillas, a los cuales  él tenía acceso.

Pero el agente Lima Campos no fue el único que se comprometió a participar con la 18 Revolucionaria. Luego continuaron otros agentes.

En 2013, por ejemplo, Eléctrico convenció al policía Juan Manuel Moza para que introdujera paquetes con teléfonos, cargadores, baterías, chips, cigarros y marihuana. 

Las cantidades de dinero que los policías recibían variaba, de acuerdo a las actividades realizadas y cuántos objetos tuviera el paquete que entregaban a los pandilleros. 

Pandilleros de la 18 Revolucionaria recluidos en las bartolinas de la subdelegación de Mejicanos supuestamente recibieron favores por parte de 15 miembros de la Policía que estaban destacados en dicho lugar.

Estos favores eran  desde el traspaso de informes de la corporación policial a la pandilla hasta la entrega de paquetes con droga y celulares, cuyos precios rondaban entre  $20  y $400, según lo  establece el requerimiento de la Fiscalía General. 

De los 15 agentes, solo 11 han sido capturados, los demás están prófugos. A todos los menciona el testigo clave Eléctrico, un pandillero de la 18 Revolucionaria que estuvo recluido en la subdelegación de Mejicanos entre 2013 y 2014, quien además es el testigo criteriado del Ministerio Público.

Los policías iban a traer los paquetes con objetos ilícitos  a negocios cercanos a la subdelegación de Mejicanos y también a la colonia Zacamil, donde los esperaban parejas de los pandilleros. 

Los miembros de la pandilla que eran favorecidos estaban en las celdas seis y siete. La  forma de entrega de paquetes variaba: a veces los policías lo hacían por medio de mujeres recluidas en la celda uno. 

Estas pedían ir al baño y eran acompañados por un agente que les entregaba los objetos, para que se los dieran a los reos cuando salían del baño. 

Además, otro de los “favores” que los policías le realizaron a los pandilleros fue cargar baterías de celulares y así ellos pudieran comunicarse con otros miembros de la agrupación que no estaban detenidos. Ocho de estos hechos se le atribuye al agente Carlos Alfaro Pérez.

Fue a través de su actuación que en una ocasión, la pandilla tuvo contacto con un menor, quien se encargó de tirar paquetes desde edificios que están al costado sur de la subdelegación al techo de los sanitarios y fueron recogidos por un sujeto conocido como El Rana, quien siempre fingía tener diarrea para irlos a recoger y los pasaba dejando en la celda seis, donde se encontraba el Eléctrico.