SAN MIGUEL. Dos meses pasaron para que la comuna migueleña ordenara el cierre de un bar que operaba sin permisos en la cabecera departamental.
Las autoridades indicaron que el bar ubicado sobre la Avenida José Simeón Cañas, pudo tener más tiempo de ofrecer servicios de entretenimiento para adultos, pero no tenían rótulos y operaban de manera discreta, y fue hasta hace dos meses que pusieron rótulos fuera del local.
“Era una barra show que fue cerrada por no tener los permisos para funcionar, teníamos información que el negocio funcionaba ahí, pero no tenían rótulos, hasta hace algunos meses que pusieron uno”, dijo el edil de la localidad Miguel Pereira.
El alcalde señaló que el cierre lo basaron también en una ordenanza vigente en la comuna que indica que este tipo de negocios no pueden estar ubicados en las cercanías de centros de estudio, al menos no en los 200 metros próximos.
En este punto aclaró el funcionario, que si bien los centros de estudio están alejados, el establecimiento se ubicaba en las cercanías de una parada de buses donde estudiantes de bachillerato convergen para esperar las unidades del transporte colectivo.
Con respecto al cierre tardío del negocio los migueleños cuestionaron al edil Pereira, sobre todo porque funcionó por dos meses en la ciudad sin que la comuna reaccionara y aplicara las ordenanzas.