A partir del 1 de julio, los exportadores que muevan su carga por mar deberán llenar un certificado adicional, conocido como “VGM”, para poder subir los contenedores a un buque comercial.
El nuevo trámite forma parte de un mandato obligatorio de la Organización Marítima Internacional (OMI).
La Corporación de Exportadores de El Salvador (Coexport) realizó un foro con la Autoridad Marítima Portuaria (AMP), navieras, el Centro de Investigaciones de Metrología (CIM) y otras entidades para explicar los cambios a partir de julio.
En la práctica implica que los exportadores (o las empresas encargadas de tramitar la exportación) tendrán que llenar el certificado “VGM” con el peso total de la mercancía, el contenedor y el material de embalaje.
Entonces, el proceso de exportación ahora tendrá una declaración de peso, solo de mercadería, la cual se entregará en Aduanas. Además, entregará el “VGM” a la naviera contratada para mover el contenedor.
Según explicó el gerente de la naviera “NYK Line”, José Cruz, no significa que el empresario tendrá que movilizar dos veces su mercancía a una báscula. Al hacer una operación de pesaje, el exportador deberá obtener los datos para la declaración de Aduanas y aparte los datos para navieras.
Cruz explicó a los exportadores que el “VGM” no es un documento que afecte a la declaración de impuestos, sino que las navieras lo usarán para organizar la distribución de toda la carga en los buques.
Por su parte, el director ejecutivo de la AMP, Mario Miranda, comentó que la medida es parte del convenio “SOLAS”, el cual no ha sido ratificado por El Salvador. Sin embargo, muchos buques poseen banderas de países que ya aplican el tratado, por lo que no cumplir con el pesaje del contenedor podría causar que una carga no sea aceptada por los capitanes de barcos.
Miranda insistió en que el requisito obedece a medidas de seguridad que la OMI pretende establecer en el transporte de carga marítima. La AMP es la entidad reguladora del proceso en El Salvador.
Los exportadores tendrán tres opciones. Pueden pesar su carga en las básculas del puerto de Acajutla, hacerlo en una báscula propia o contratar a una tercer empresa encargada del pesaje.
Será el exportador el encargado de redactar el certificado de peso del contenedor a la naviera. Para garantizar que el documento se valide, debe incluir los datos del Centro de Metrología que garantizan que la báscula fue calibrada.
Roberto Escalante, encargado de seguridad de la AMP, detalló que esta parte no debe preocupar al exportador.
La AMP publicará un reglamento el 1 de junio y revisará las certificaciones de básculas que ya emitió el CIM para permitir que esas mismas sean utilizadas en el trámite del VGM.
Por su parte, la directora del CIM, Claudia Estrada, añadió que en los certificados se agregará una “tolerancia” del pesaje. Es decir, aquellas variaciones que pueda tener el contenedor en su peso producto de la temperatura, las características de la carga, las condiciones de embalaje y otros.
La directora ejecutiva de Coexport, expresó que lo primero es que los empresarios entiendan este nuevo requisito, pero no descartó el temor de que se generen complicaciones y nuevos costos. Habrá costos logísticos, de tiempo y económicos, por movilizar la carga a las básculas autorizadas y cumplir los períodos de entrega para el embarque. El costo económico lo enfrentarán quienes paguen a terceros, dijo.