Hombres con apariencia de pandilleros asesinaron ayer por la mañana a José Roberto Joaquín, de 55 años, y quien se dedicaba a vender pan dulce y francés.
El homicidio se produjo en el cantón La Loma, en San Pedro Perulapán, Cuscatlán, en los momentos en los que Joaquín caminaba frente al cementerio del referido municipio.
Ayer, cuando Joaquín, quien tenía 10 años de ser panadero, se disponía a iniciar con su jornada laboral, fue interceptado por los delincuentes a eso de las 5:30 de la mañana.
Ni la Policía ni la Fiscalía ofrecieron información sobre el homicidio, por lo que se desconoce el móvil del mismo, aunque amigos cercanos manifestaron que la víctima nunca les había comentado que había tenido problemas personales con alguien, o si había sido amenazado.
El crimen ocurrió en una zona con alta incidencia delincuencial, causada en su mayoría por las pandillas que operan en el lugar.
A la escena del homicidio también se presentaron, además de conocidos del repartidor de pan, algunos familiares que tras el ataque armado retiraron lo que quedó del producto que cargaba Joaquín (una canasta repleta de pan).
Hallan dos cadáveres en barranco
Autoridades policiales y fiscales confirmaron ayer por la mañana el hallazgo de los cadáveres de dos hombres no identificados, en el fondo de un barranco ubicada en el cantón Caña Brava, entre Santo Tomás y Santiago Texacuangos.
Los cuerpos estaban a unos 15 metros de profundidad, por lo que fue necesario que el Cuerpo de Bomberos llegaran a recuperar los cuerpos.
Las autoridades estimaron que las víctimas tenían entre 48 y 72 horas de haber sido asesinados.
El cuerpo de otro hombre fue encontrado ayer por la mañana, en el cantón La Esperanza, en Olocuilta, La Paz.
La víctima, un hombre de unos 50 años, tenía lesiones provocadas con arma de fuego.
Los residentes del sector aseguraron que el hombre no era conocido en el lugar, por lo que las autoridades policiales creen que los criminales lo asesinaron en el sitio.