Nueva York. El jueves 19 de mayo, el presidente y CEO de HanesBrands, Richard A. Noll, fue homenajeado por ser uno de los socios clave de Glasswing Internacional en la cooperación económica e implementación de programas de voluntariado y clubes extracurriculares en escuelas públicas de El Salvador.
Esta alianza alianza se remonta a 2010 y ha acumulado una inversión de más de 800 mil dólares con el apoyo complementario de USAID; los programas permiten mejorar la calidad de vida de los estudiantes en nueve escuelas de El Salvador y Honduras. Por medio de los programas y clubes de capacitación, los estudiantes transforman sus rendimientos académicos contando con el apoyo de más de 300 voluntarios de Hanes que donan su tiempo y sirven como instructores.
Previo a la segunda Gala Benéfica de Glasswing Internacional, realizada en Three Sixty Degrees, del barrio newyorkino de Tribeca, Noll y su equipo de Responsabilidad Social Empresarial (RSE) compartieron algunas de sus reflexiones sobre la filosofía de negocios que les ha permitido ser uno de los líderes mundiales en producción y venta de ropa. No obstante, destacó que lo anterior va acompañado de una política denominada “Hanes for Good” que impacta positivamente a sus empleados y las comunidades donde éstos viven y trabajan en todo el mundo.
“Viviendo Verde” es una iniciativa por medio de la cual cinco centros escolares públicos salvadoreños se ven beneficiados con actividades extracurriculares y mejoras de infraestructura.
Un gran porcentaje de los 63,500 empleados de Hanes en todo el mundo se involucran en voluntariado comunitario; la alianza estratégica con Glasswing y USAID ha sido tomada como modelo y replicada en Honduras y República Dominicana.
¿Cómo surgió la idea del programa “Viviendo Verde”?
HanesBrands ha estado comprometida con la responsabilidad ambiental y con la gestión social de las empresas. Empleamos prácticas sostenibles para la conservación de los recursos naturales y mitigar nuestro impacto ambiental, y también estamos comprometidos a apoyar a las comunidades de nuestros empleados.
Hace diez años, mientras que dábamos seguimiento a nuestro programa de reciclaje en nuestras plantas en América Latina, nos dimos cuenta de que podíamos aumentar el reciclaje, al mismo tiempo que podíamos generar fondos adicionales para las plantas y bienestar para nuestros empleados. También fuimos estableciendo un programa de RSE más robusto que contó con ambiciosos proyectos para la comunidad. La combinación de ambos programas nos permiten establecer un recurso para financiar estos importantes proyectos de la comunidad.
“Viviendo Verde” nos permite utilizar las ganancias de nuestras prácticas ambientales adecuadas, tales como reciclaje y ahorro de energía, para financiar proyectos de mejora de la comunidad que impactan en las áreas de educación, salud, alivio por desastres y el desarrollo de infraestructura. El programa piloto se puso en marcha en El Salvador, y su éxito llevó a la expansión de nuestras operaciones en El Salvador, Honduras, República Dominicana, y para nuestras operaciones en Asia.
“Viviendo Verde”, cae bajo la filosofía de RSE más amplia de Hanes, “Hanes for Good”, lo que nos permite tomar tres de nuestras prácticas de responsabilidad social corporativa -ambientalismo, el voluntariado y la mejora de la comunidad- y rodar juntos en un programa general que puede tener una aún mayor impacto en las comunidades en las que operamos.
¿Cuál es su principal satisfacción de este programa? ¿Han pensado en expandirlo más allá de El Salvador, Honduras y República Dominicana?
Los proyectos “Viviendo Verde” en América Latina han incluido renovaciones de escuelas, hospitales, orfanatos y centros de salud, así como programas de educación y las misiones médicas. Uno de los aspectos más interesantes del programa es la oportunidad para capacitar a nuestros empleados para impactar positivamente en sus comunidades.
El voluntariado es una parte esencial de nuestra cultura, y “Hanes for Good” permite a los empleados de Hanes hacer una diferencia a nivel de base. Los empleados de Hanes han dedicado más de 280,000 horas de servicio voluntario para ayudar a solventar las necesidades fundamentales de las comunidades en las que viven y trabajan. Los empleados nos ayudan a identificar y apoyar causas relacionadas con la educación, la salud y el bienestar, la infraestructura comunitaria y atención de desastres, y donan miles de horas de trabajo voluntario cada año para apoyar a sus comunidades locales.
Cuando vimos el enorme impacto en las comunidades en las que “Viviendo Verde estaba trabajando”, lo hemos ampliado a nuestras instalaciones en Asia y esperamos continuar extendiéndolo en otras instalaciones de Hanes en todo el mundo.
¿Cuál es el rol que debe jugar la empresa privada para que países como El Salvador, Honduras y República Dominicana puedan superarse?
Hanes cree que es de vital importancia para llevar a cabo negocios en todo el mundo de una manera altamente ética y responsable. Más que eso, realmente creemos que haciendo lo correcto es la base para un negocio exitoso. Nos enorgullecemos de ser un líder en el apoyo a un lugar de trabajo innovador que proporciona puestos de trabajo seguros y gratificantes, con salarios y beneficios competitivos, y oportunidades únicas para los empleados.
Hanes es el único productor de prendas de vestir para ser honrado por el Great Place to Work Institute Latinoamérica por sus prácticas laborales en América Central y el Caribe.
Nos regimos por los más altos estándares éticos y de verdad creemos en el mantra de que se debe tratar a los demás como uno desea ser tratado.
Por eso creemos que las empresas privadas tienen la responsabilidad de ser buenos ciudadanos corporativos.