En Venezuela una hamburguesa cuesta hasta $170

Un visitante solo puede pagar con una tarjeta de crédito internacional, debido a los precios muy altos.

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La semana pasada, venezolanos, se enfrentaron con policías debido al estado de excepción decretado por el Gobierno.

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2016-05-22 8:00:00

PANAMÁ.  Una hamburguesa cuesta 1 mil 700 bolívares, el equivalente a $170 al cambio oficial de 10 bolívares por dólar, y una noche de hotel 69 mil bolívares, es decir, $6 mil 900.

 Por supuesto que ningún comerciante pone precios tomando como referencia la tasa oficial, sino la del mercado negro, en el cual un dólar se cambia por 1 mil bolívares.

Pero también para los venezolanos que ganan en bolívares, las cosas son increíblemente caras debido a la hiperinflación en esta economía altamente dependiente de las importaciones.

 Incluso para la clase media, que se desliza hacia la pobreza, una hamburguesa o una noche de hotel están fuera de su alcance.

“Todo el mundo está bajando. No podemos respirar” , dice Michael Leal, de 34 años y gerente de una óptica.

Tiendas clausuradas

En Chacao, un barrio de clase media de Caracas, un grupo de oficinistas hace fila frente a una tienda de víveres para comprar el almuerzo más barato posible. A su alrededor, los restaurantes están vacíos.

Vista por encima, Caracas se parece a cualquier otra ciudad de América Latina, con rascacielos, autopistas de tráfico intenso y peatones que caminan de prisa.

 Pero una mirada un poco más atenta descubre un profundo malestar económico. Muchas tiendas, especialmente de productos electrónicos, bajaron sus cortinas.

“Esto es horrible ahora” , dice Marta González, de 69 años y dueña de una tienda de productos de belleza.

“No hay compras, solo compran comida” , añade la mujer al tiempo que atiende a un cliente que paga con tarjeta de débito un par de afeitadoras desechables. Un cartel pegado en la caja registradora indica “No aceptamos tarjetas de crédito”.

Jaimes vive con su familia, integrada por un total de siete personas, y trata de arreglárselas con un salario de 35 mil bolívares mensuales, en realidad unos $35.

Muy poco como para que pueda siquiera plantearse ir una vez al cine del centro comercial, donde la entrada cuesta 8 mil 800 bolívares.

 Cuando no se logra adquirir los productos de precio regulado en los comercios, la única alternativa es acudir a los revendedores en el mercado negro, que los ofrecen cien veces más caros.

Salidas de ocio, son lujos no todos pueden darse. -AFP