Cultive frutas sin muchos cuidados

Hay muchas especies que se desarrollan de manera óptima y brindan cosechas de gran demanda. 

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Numerosas especies de frutales catalogados como rústicos, tienen una fuerte demanda y su cultivo se realiza prácticamente sin ningún cuidado significativo. Pueden ser aprovechados en suelos marginales.

/ Foto Por Archivo

Por Mariano Villatoro/comunidades@eldiariodehoy.com

2016-05-23 5:54:00

Estamos al inicio de la época recomendada para realizar cultivares de forestales y frutales rústicos. 

Es el inicio del invierno y podemos establecer la plantación satisfactoriamente, sin necesidad de riego. Con ello fortalecemos la seguridad alimentaria y la ecología. 

Podemos realizar cultivares den las bondades de los bosques y además contribuyen a cuidar la seguridad alimentaria, la conservación del agua, eviten la erosión y las inundaciones.

Así, en función de producir frutas, creamos a las nuevas generaciones un ambiente ecológicamente sostenible y generador de productos alimenticios para el consumo interno y especialmente para exportarlos a EE. UU, aprovechando el mercado nostálgico.

Los frutales rústicos son llamados así, no por menospreciar la calidad y exquisitez de sus frutas o sus derivados, sino por su gran adaptabilidad a nuestro medio que permite, sin manejo alguno, que brinden cosechas año tras año.

Algunos son autóctonos y otros no, pero que se pueden manejar intensivamente, optimizando su potencial y aprovechar sus bondades a corto plazo, en función de nuestra creatividad y estrategias de procesarlos y venderlos.

Con ello se genera una oferta significativa de ocupación para  la fuerza de trabajo campesina, que con poca orientación se convertirá en una riqueza nacional. 

Todo campesino tiene una sabiduría natural que le facilita realizar faenas agrícolas, necesarias en la cadena de producción. 

Únicamente se requiere orientarlo en el manejo de los agroquímicos permitidos para que no produzcan contaminación residual tóxica, las normas de higiene en el cultivar , así como cosecha de la fruta. 

Podemos establecer sistemas de producción de frutas y sus sucedáneos, con diferentes sectores de trabajadores.

Muchas opciones

Para ejemplos,  el nance, para venderlo como fruta fresca, en preservados, vinos y jugos; el guayabo como fruta fresca, jaleas, refresco y néctares;

 El achiote, es condimento para el arte culinario que se compara con el azafrán español, como materia prima para colorante natural, como materia prima para medicinas. 

Puede plantar matasano o manzana de Mesoamérica, que se consume como fruta fresca, en néctares, jugos y jaleas. Además es importante en la alimentación de la fauna autóctona.

El marañón común, como fruta fresca, preservados, vinos y especialmente como nuez, de gran demanda en el mercado internacional.

El marañón japonés, un generador de fruta fresca, néctares, vinos y jugos, es símbolo de la belleza tropical por su vistoso follaje siempre verde brillante y su floración roja.

El arrayán se vende como fruta fresca, néctares, harinas, jugos, vinos y materia prima en medicinas, además los surcos de árboles de arrayán embellecen cualquier paraje propio para el agroturismo.

 La manzana rosa, como fruta fresca, néctares y preservados, materia prima para medicina, es un bastión en los agronegocios.

La paterna, como fruta fresca, en preservados, encurtidos al estilo de la aceituna europea. Puede plantar además mamoncillo, que se vende como fruta fresca, o se procesa para obtener néctares, jugos  y vinos.

 El carao se aprovecha como fruta fresca, en torta y como materia prima para la medicina.

La semilla del cacao se utiliza  para elaborar chocolate, harina para la industria de la confitería, dulcerías y pastelerías.

Además es el mejor producto generador de potasio para fertilizar orgánicamente otros cultivares utilizando su cáscara.

Del ojushte, la semilla es comercializada, salcochada y es excelente para preservarlo envasado para exportar similar a la aceituna europea y el árbol es  ideal para fortalecer fuentes de agua en la temporada de invierno. 

El guanabo se vende como fruta fresca, jugos o néctares.

El tamarindo, para elaborar frescos, jaleas, dulces, pasteles y se puede exportar en tortas. El morro, base para la horchata, se puede exportar en forma de harina.

El mango ciruela tiene gran demanda como fruta fresca, jugos, néctares, lascas deshidratadas. 

El mamey, se vende en el mercado étnico en forma de lascas y se pueden hacer jugos o néctares.

Como estas hay muchas otras especies que no requieren grandes cuidados para lograr óptimo desarrollo.

Todas  las mencionadas y otras, son parte de las frutas tropicales que se producen para consumo interno o para exportar a EE. UU., que es el mercado con mayor capacidad de compra del mundo.

Solamente se deben cumplir normas de calidad, higiene y nutrición para asegurar un buen mercado.

Hay además otras bondadosas especies tropicales excelentes para la medicina genérica, tales como el bálsamo, la chaya, el teberinto, el nim, en su función de control biológico de plagas. 

Conocer las propiedades de cada especie y aprovecharlas, abre un horizonte de oportunidades.

Así, el agricultor, además de crear fuentes de ingreso y hábitat para especies animales silvestres, contribuirá a proteger mantos acuíferos y crear microclimas agradables en pocos años, lo que permitirá hacer frente a las consecuencias del cambio climático.

El vivero San Andrés ofrece asesoría gratuita. Llame al 2305-0871.