El Gobierno mantiene para este año un incremento en el gasto corriente, según el informe que dio el gabinete económico por el segundo año de mandato de Salvador Sánchez Cerén. Aunque se habla de una reducción del gasto, en realidad aumentará en $85 millones.
Para los funcionarios el tema del gasto es cuestión de perspectiva. “Medimos los gastos en la medida que el Producto Interno Bruto va desarrollando. El año 2015 tuvimos una relación de… 18.4 % del PIB. Tenemos una proyección para el año 2016 de 17.9 %. Hay un crecimiento leve de los gastos corrientes… en términos relativos, que es la medición que tenemos, va disminuyendo”, expresó el ministro de Hacienda, Carlos Cáceres, durante el informe.
Él mismo informó que el gasto en 2015 fue de $4,777 millones y para este año se tiene proyectado que sea de $4,862 millones. Es decir, que se desembolsará más dinero para pagar salarios estatales, compras públicas y contrato de servicios.
Mientras tanto el dinero usado como inversión públicas (obras y servicios para la ciudadanía) apenas aumentó $20 millones entre 2014 y 2016, según el registro que lleva Hacienda.
Por otro lado, al ser consultado sobre cómo buscarán contener el alto endeudamiento del Estado, Cáceres dejó entrever que la única opción que han pensado es tomar las cotizaciones y ahorros de pensiones de los salvadoreños.
“El incremento de la deuda que se ha tenido no ha sido por gastos que ocasiona el Gobierno, sino más bien por los subsidios que lleva implícito el pago de las pensiones. De ese 60 % la tercera parte viene por gasto de pensiones y es por eso que queremos solucionar el problema de las pensiones, justamente para no seguir incrementando el gasto de la deuda”, comentó.
Inseguridad o menos subsidios
Al tocar el tema de seguridad, el ministro Cáceres hizo comentarios que en la Asamblea Legislativa le han merecido el calificativo de chantaje.
El funcionario dijo que “siendo la seguridad un problema extraordinario”, la Asamblea debió aprobar fondos extraordinarios para el último plan contra la delincuencia.
Hacienda ha pensado en medidas alternativas en caso que no se aprueben los bonos para el programa. Aunque el ministro no especificó de qué se trataba, dijo que “cualquier medida que nosotros hagamos tendrá que sacrificar otros programas con que la población se ve beneficiada, algunos subsidios”.
En los últimos días la fracción del FMLN ha dicho que si estos bonos no son aprobados, buscarían aprobar nuevos impuestos para financiar las medidas excepcionales.
Al mencionarse el tema de impuestos, Cáceres solo dijo que se ha buscado cobrar a las personas con mayores ingresos y no golpear tanto a los de menores recursos.
Aún así los ingresos por renta han aumentado en $650 millones y los de IVA (consumo) crecieron en $500 millones, según las cifras de Hacienda.
Durante el informe económico el vicepresidente de la República, Óscar Ortiz, dijo que “a pesar que el problema de la violencia representa un obstáculo importante, los inversionistas siguen creyendo en El Salvador. Las reglas que tenemos establecidas son confiables. A los inversionistas les va bien”.
Esto pese a que las gremiales empresariales consideran que la constante creación de impuestos representa una inestabilidad en las reglas de juego para hacer negocios.