Veteranos de guerra, en su mayoría del FMLN, atacaron ayer el local de la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP) al lanzar llantas con fuego hacia la sede gremial lo que puso en peligro la referida sede empresarial.
Además quemaron llantas en las afueras de la referida gremial que generó una densa columna de humo que causó malestar a los empleados no solo de ANEP sino que también de otras oficinas que funcionan en el sector, según denunció la gremial.
El presidente de la ANEP Luis Cardenal, al lamentar el ataque violento contra la sede empresarial por parte de este grupo de veteranos, sostuvo que “han puesto en riesgo la seguridad, la salud de no solo el personal de ANEP sino que también el de un colegio de niños que está a la par”, dijo Cardenal.
Aseguró que este tipo de conductas violentas tuvieron que haber sido superadas desde hace mucho tiempo porque violentan los derechos de las mayorías.
Además de quemar llantas, el dirigente empresarial sostuvo que los manifestantes mantuvieron de rehenes a los empleados de ANEP porque no permitieron ni el ingreso y ni salida del personal.
Cardenal consideró que los insultos y las acciones que los veteranos lanzaron en contra de la sede de la gremial empresarial en la protesta coinciden con las mismas actitudes que adopta el partido de izquierda FMLN contra la empresa privada.
“Vemos con suma preocupación el hecho de que los mensajes y los insultos que lanzaban son básicamente los mismos mensajes e insultos que lanzan algunos personeros del FMLN cuando nos atacan y cuando quieren tratar de intimidarnos”, dijo.
Los veteranos dijeron que protestaban frente a la sede empresarial para exigir que ANEP desembolse 150 millones de dólares para crear un fondo económico que le permita al Gobierno el pago de las indemnizaciones que regula la Ley de los Veteranos de Guerra.
Estas demandas, a juicio de Cardenal, son “peticiones descabelladas, en primer lugar porque nosotros no tenemos la capacidad de financiarlos, en segundo lugar no tenemos la responsabilidad legal ni mucho menos moral de involucrarnos en esto”.
Recordó que el Estado salvadoreño asumió un enorme costo económico para poder financiar los beneficios que otorgaron los Acuerdos de Paz a los desmovilizados de las dos partes, Fuerza Armada y FMLN.
Explicó que los desmovilizados recibieron tierras, aperos, aportaciones económicas, estaciones de radio, fincas, salineras, y otra serie de prebendas que le costaron cientos de millones de dólares al país.
Cardenal aseguró que la protesta violenta en contra de la sede empresarial era dirigido por Daniel Hernández, a quien lo señalan “como una persona que dicen está vinculada a los grupos de choque del FMLN para crear presión”.
El dirigente empresarial sostuvo que “si los manifestantes pertenecen al FMLN y si el FMLN recibió beneficios como parte de los Acuerdos de Paz, y ahora se están lucrando de empresas multimillonarias como Alba, deberían de hacerse cargo, ellos, de darles a sus allegados o afiliados algún beneficio u oportunidades de trabajo, si es que así se lo merecen”.
Cardenal hizo un llamado a la cordura y al respeto a las leyes, por lo que también demandó que cualquier reclamo legal de parte de estas organizaciones sea llevado ante las instancias correspondientes.