Luego que el FMLN aceptara la fiscalización y rendición de cuentas constante del dinero; crear una partida especial fuera del Fondo General de la Nación para recaudar y administrar el fondo de manera “inamovible” e “intransferible”; y eliminar la adquisición de un préstamo “puente” previo a la colocación de $152 millones en bonos para la seguridad, la Asamblea aprobó ayer la nueva deuda con un inusual consenso de 84 votos.
Llegar a ese punto no fue fácil. Los diputados de ARENA y del FMLN tuvieron ayer acercamientos y forcejeos por el aval a los bonos, ya que los tricolores cuestionaban la redacción del dictamen que otorgaba al gobierno un mecanismo alterno para echar mano de un crédito con organismos financieros que le permitieran tener recursos de inmediato, antes de poder colocar los títulos valores.
El acuerdo se logró ayer tras varias reuniones entre ambas bancadas legislativas y posterior a la visita que hicieron a la Asamblea el ministro de Hacienda, Carlos Cáceres; el vicepresidente de la República, Óscar Ortiz, y funcionarios del gabinete de Seguridad.
Hubo necesidad de hacer varias pausas durante la plenaria. La primera se dio en la mañana y dos más en la tarde. En la última de ellas, y después de que la bancada de ARENA se reuniera a puerta cerrada, el diputado arenero René Portillo Cuadra leyó en el pleno el pliego de condiciones para dar sus votos.
Una de ellas fue la “inamovilidad” de la cuenta especial donde irán los fondos que se recolecten de la colocación de los bonos. Pidieron incluir en el dictamen la palabra “deberán” en vez de “podrán” en los apartados donde se asignan $43.5 millones para la Policía, especialmente para el equipamiento de la Fuerza Especial del cuerpo policial.
También quedó por escrito que “deberán” ser usados $19.9 millones sólo para la operatividad de 6,300 elementos de la Fuerza Armada; y $37.3 millones “deberán” ir para el pago de las pensiones de los militares en retiro.
Las nuevas exigencias de ARENA habían entrampado en la mañana el aval a los bonos, ya que el texto original planteaba que el gobierno podía echar mano de un préstamo “puente” para mientras se colocaban los títulos valores, debido a la urgencia que el Ejecutivo tiene del dinero.
El ministro de Hacienda argumentó que lo anterior se debía a que el proceso tardaría tres meses y tienen “urgencia” por dar dinero a la Policía.
Cáceres expuso que “pudiera la otra semana negociar con algún banco que me adelante el dinero para empezar a hacer los gastos de seguridad…”.
Ante eso, el presidente de ARENA, Jorge Velado, apuntó ayer por la mañana que para adquirir una nueva deuda se debe seguir todo el procedimiento reglamentario, es decir, aprobar el préstamo con 43 votos en una primera vuelta y luego ratificarlo con 56 votos. Velado cuestionó que el gobierno quería pasarse por alto ese proceso violando con ello la Constitución.
Pero al final, la diputada tricolor Carmen Elena Calderón de Escalón reconoció que el FMLN cedió a quitar del texto esa parte y que por eso también habían flexibilizado su posición para votar en favor de los bonos.
En lo que hubo objeción fue en la petición de contratar una auditoría externa para fiscalizar los fondos, ya que el jefe de fracción del PCN, Mario Ponce, dijo que se gastarían $4.5 millones y argumentó que esos fondos harán falta para la seguridad.
La presidenta de la Asamblea, Lorena Peña, aclaró que esa erogación no se tomaría de la emisión de los bonos, sino que el gobierno tendría que buscar de otra partida.