SANTA ANA. La Fundación Calleja remozó ayer el Centro Escolar Soledad Moreno de Benavides, de Candelaria de la Frontera, siendo esta la primera jornada de voluntariado que realizan en este año.
La actividad consistió en trabajos de limpieza, pintura, la elaboración de murales en el área de parvularia, reciclaje de llantas, y la mejora de las zonas recreativas para que los estudiantes y maestros tengan un ambiente agradable y limpio.
En la jornada participaron 60 colaboradores del Grupo Calleja, junto a miembros del comité estudiantil de la escuela, maestros y padres de familia.
El inicio
La gerente de Fundación Calleja, Eva Colorado, explicó que la jornada es una de las cuatro que tienen programadas para realizar durante este año en el occidente del país.
“Continuamos trabajando para que cada vez más niños salvadoreños puedan tener mejores oportunidades, mejor calidad de vida y estudio. Es por eso que este día (viernes), hemos unido esfuerzos de voluntariado entre la Fundación, Súper Selectos y la comunidad estudiantil, todo para que los chicos tengan un mejor ambiente escolar”, agregó Colorado.
Expresó que la Fundación busca que los colaboradores del Grupo Calleja sean parte de las actividades que realizan a lo largo del año, para empoderarlos a que tomen conciencia de que las acciones que se hacen tiene un impacto positivo en El Salvador.
Los participantes mostraron su interés por seguir ayudando a mejorar las escuelas.
Yolanda Castillo, una de las colaboradoras, dijo que fue la primera vez que participó en este tipo de actividades con la Fundación.
Afirmó sentirse motivada para buscar el bienestar de los jóvenes.
“Es muy importante apoyar estos voluntariados para que los jóvenes que estudian puedan ver un panorama diferente y salir de lo común. Es una labor muy bonita para seguir contribuyendo”, expresó.
Ana Miriam de Rosales, directora del Centro Escolar Soledad Moreno de Benavides, dijo sentirse agradecida porque la entidad sigue apoyando a la población estudiantil, en referencia a que no es la primera ocasión que la Fundación llega a la institución. La primera vez fue en enero del año pasado.
“Cuando nos dijeron que nos iban a apoyar, cumplieron su promesa; ahora nuestro centro de cómputo cuenta con 20 computadoras gracias a la fundación. También tenemos una biblioteca que ellos nos ayudaron a fortalecer con libros”, dijo la educadora.