La periodista española Salud Hernández-Mora, quien estuvo secuestrada por seis días por la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) de Colombia, comparó a este grupo ilegal colombiano con el presidente de Venezuela Nicolás Maduro en el sentido de las posturas radicales que asumen para enfrentar los problemas sociales de sus respectivos países.
En una entrevista telefónica que concedió ayer a El Diario de Hoy desde Bogotá, Colombia, Hernández-Mora consideró que tanto el ELN como Maduro responsabilizan de todos los problemas que ocurren en el mundo a la derecha y a los gobiernos estadounidenses. Sin embargo, ellos no quieren asumir su responsabilidad que también han tenido en la profundización de la pobreza en las comunidades donde ellos tienen influencia.
“Es el mismo discurso que tienen, de que todos los problemas que tienen son del imperialismo, que todos los males vienen del imperio gringo, la derecha es la culpable de todo, el discurso apolillado (anticuado) de Maduro de que todos los problema del universo son responsabilidad de Estados Unidos”, opina.
En el caso del ELN, la periodista española consideró que los dirigentes de ese grupo guerrillero son demasiado radicales en su visión de la realidad y sus planteamientos para solucionar los problemas sociales de sus comunidades.
Eso significa, según dice, de que “ellos parten de premisas falsas para solucionar, puedo hablar de ausencia de Estado, escuelas en pésimo estado, pero ellos (guerrilla ELN) no ven que la violencia de ellos, haya generado todavía más miseria, sino que ellos dicen que tienen que defender al pueblo, de defender de qué, del Ejército, es como hablar con una pared, es muy difícil”.
Y remató: “si ven un daño al medio ambiente, no ven que el daño también lo han causado ellos, porque están volando el tubo, derramando petróleo, pero eso no lo ven”.
En una entrevista que ofreció al periódico El Tiempo, de Colombia, Hernández-Mora también sostuvo que dialogar con la guerrila del ELN era bien difícil “porque es un grupo que tiene una manera de pensar que es muy difícil de cambiar”.
Agregó que “son ideas preconcebidas que no tienen un sustento real. Es como hablar con Maduro. Vaya usted a negociar con Maduro…”, le dijo al periodista de El Tiempo.
En ese sentido, Hernández-Mora cree que hacer planteamientos muy radicales no es tanto culpa de ellos, sino más bien de que se trata de “una tropa de la guerrilla muy analfabeta, entonces es todavía muy difícil. Hay mandos medios que son un poco intelectuales pero con una formación muy débil”.
Aunque no se quejó en ningún momento del trato que recibió de la guerrilla del ELN, durante el tiempo que estuvo cautiva junto a dos periodistas de la cadena RCN, Hernández-Mora explicó que “ellos (guerrilla) no le dan el valor a la libertad como la que le damos la gente que creemos en el mundo libre, no le dan mucho valor a la libertad”.
“El hecho de le den agua, lo dejen bañarse es un trato normal para ellos, aunque no consideran que es un maltrato el hecho de estar privado de libertad”, comparó.
Según contó la periodista a El Diario de Hoy, nunca pensó que podría estar secuestrada por muchos años como ha ocurrido con otras personas que han estado cautivas en manos de la guerrilla colombiana como el caso de la excandidata Ingrid Betancourt.
Salud Hernández cree que el hecho de estar secuestrada les resultaba incómoda, tanto para la guerrilla del ELN como para el gobierno de Colombia, por la razón de que ambas partes se encuentran en pláticas.
“Lo más seguro es que la Iglesia Católica presionó a la cúpula (del ELN) y en el terreno los sacerdotes también hicieron su labor, creo que fue como una doble instancia”, dijo Hernández-Mora.
Ella fue secuestrada el 21 de mayo pasado junto a los periodistas colombianos Diego D’Pablos y Carlos Melo de la cadena RCN, en el poblado de El Tarra, estado de Santander, en la región de Catatumbo, un sector con alta presencia de la guerrilla y límite con la frontera de Venezuela.
Ella asegura que había llegado a investigar qué sería de las FARC en caso de que aceptaran a desmovilizarse en zonas donde operan otros grupos guerrilleros.
Contó que fue ahí cuando varios guerrilleros le quitaron el equipo periodístico y le dijeron que se lo iban a entregar al día siguiente y que podría hablar con uno de los jefes de la guerrilla de la zona.
“Me quedé con ellos y cuando vi a un comandante, él me dice: ‘ahora lo que pasa es que se va a quedar con nosotros’, entonces creo que lo peor, primero quiebra la confianza al secuestrar a un periodista porque no hay razón para hacerlo, no hay razón para secuestrar a nadie”, dijo Hernández-Mora.
Durante los seis días que estuvo cautiva, dice que era llevada de un sitio a otro por la noche y permanecían en un solo lugar durante el día.