El presidente Salvador Sánchez Cerén debe aprovechar desde el 1 de junio de 2016 hasta el 1 de junio de 2017 para encontrar los consensos necesarios e impulsar las políticas públicas en beneficio del país, en vista de que aún no hay elecciones cercanas.
Esa es una de las recomendaciones que se desprende del documento “El Salvador. Año político”, elaborado y presentado ayer por la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades), en el marco del segundo año de gobierno de Sánchez Cerén.
Luis Mario Rodríguez, director del Departamento de Estudios Políticos (DEP) del tanque de pensamiento, refuerza que los eventos electorales son “factores externos que pueden complicar la gobernabilidad del país”.
Y lo explica: “Las lógicas partidarias cambian y se transforman cuando vienen las elecciones y los que antes respaldaban al presidente en la Asamblea posiblemente ya no lo hagan, porque están pensando en materia electoral y en ganar más diputados, más alcaldes e inclusive en ganar la presidencia”.
De acuerdo con Rodríguez, en estos 12 meses el gobierno debe tender los puentes necesarios que le permitan llegar a consensos con todos los sectores.
“Debe aprovecharlo, debe tender más puentes, debe concretar aquellos acuerdos a los que se llegue en las mesas de diálogo y ojalá pueda aprovechar la disposición de colectivos como el sector privado para hablar de visión de país”, manifestó.
El director del DEP también indicó que el gobierno debe considerar las mejores personas que impulsen los programas del gobierno por un camino más adecuado.
“No digo que (el presidente) debe cambiar a su gabinete, pero debe evaluar y debe pensar en incluir personajes independientes, técnicos, algunos inclusive que pueden venir de otro partido o del sector privado”, expresó.
En tanto, el presidente de Fusades, Miguel Ángel Simán, consideró que los ambientes electorales generan “tensiones políticas”, pero externó que los diversos sectores que participan en las diversas instancias de diálogo deben “trascender” a esos calores electorales.
“Debemos asegurar que los diálogos continúen pero más que los ambientes electorales, nuestra preocupación en Fusades es que esos acuerdos tengan efectividad, que sea un diálogo que se traduzca en acciones concretas para mejorar la situación que estamos viviendo los salvadoreños”, planteó Simán.
En tanto, Simán manifestó que se debe dar “el beneficio de la duda” a las instancias que participan con el gobierno en un diálogo para alcanzar acuerdos de país.
“Tenemos que darle el beneficio de la duda a todos los espacios. Reconozco que los diálogos están en riesgo en la medida que no den frutos concretos, y por lo tanto esos diálogos están expuestos a algún tipo de rompimiento que espero no se llegue a dar”, acotó.
Por otra parte, el presidente del tanque de pensamiento sostuvo que, si bien ha habido algunos aciertos, el gobierno aún tiene retos muy importantes por superar.
Uno, construir confianza entre los diversos sectores del país, desde los sindicatos hasta las gremiales de la empresa privada; dos, hacer frente al tema de la seguridad y reducir los niveles “inaceptables” de criminalidad, y tres, trabajar en el tema fiscal para crear sostenibilidad y desarrollo social.
Eso sí, Simán aseguró que el tema de la reforma de pensiones no es una salida viable en el país. “Pero como hemos dicho, pretender que se haga uso de los dineros de las pensiones, esa no es una medida efectiva, no resuelve nada, complica todo”, afirmó.
Además, consideró que el desarrollo de la red vial del país ha sido uno de los aciertos del gobierno, pero señaló que hay retos en cuanto a inversión.