Dos muertes a causa de la influenza A H1N1 fueron confirmadas y siete casos más se mantienen en análisis, durante el actual incremento de atenciones por la enfermedad en el país.
Uno de los casos confirmados fue el de una paciente de 62 años, originaria de Atiquizaya, que falleció el 11 de mayo en el hospital de Santa Ana del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS).
El subdirector del ISSS, Milton Escobar, declaró que la paciente padecía artritis reumatoidea e hipertensión arterial, que la hacían aún más vulnerable al virus.
Escobar dijo que también siguen en estudio las muestras de dos pacientes más, ambos fallecieron. El 25 de mayo, falleció en el Hospital General un paciente de 85 años, originario de Ahuachapán. Él también padecía de diabetes y otras enfermedades.
El domingo, también en el General, falleció una mujer de 46 años. La paciente vivía en Soyapango, y también tenía diabetes.
Hasta hoy por la tarde, en todos los centros del ISSS había 15 personas hospitalizadas por fuerte sospecha de tener H1N1.
Nueve estaban en el General; de ellos, seis estaban en condiciones tan delicadas que se mantenían en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) conectados a respiradores artificiales.
El viceministro de Salud, Julio Robles Ticas, informó que tenían cuatro muertes en estudio del hospital Bloom y dos del hospital Rosales por sospecha del virus H1N1.
“Nos han reportado unos casos del Bloom y del Rosales, que está analizando el comité de auditoría. Mientras el comité no nos diga la causa no podemos decir de qué murió”, expresó el funcionario.
No obstante, uno de los casos del Rosales ya fue confirmado, según informaron médicos que atendieron a la paciente en la UCI del centro.
La paciente, de 59 años, falleció el 30 de abril después de haber estado ingresada 19 días. Ella era originaria de Nueva Concepción, Chalatenango. Su muestra fue enviada al laboratorio del ministerio tres días antes de su muerte, y se confirmó que padecía de influenza A H1N1, por medio de una prueba de reacción en cadena de la polimerasa con transcriptasa inversa (RT-PCR).
La segunda muerte reportada en el Rosales ocurrió el 17 de mayo, pero este caso se mantiene en estudio para definir oficialmente la causa del deceso. Se trató de una paciente de 52 años que murió 40 días después de haber sido ingresada.
El jefe de la UCI del Rosales, Arnulfo Duarte, compartió su preocupación por el alza de pacientes graves por complicaciones respiratorias.
En la unidad había cuatro pacientes más ingresados por alta sospecha de tener influenza H1N1.
Una paciente de 51 años, de San Juan Opico, ya llevaba 32 días ingresada. Duarte dijo que a ella también ya se le había confirmado la presencia del virus. Otra paciente, de 81 años, con 20 días ingresada, se mantenía muy grave.
Entre los pacientes, la más joven es una mujer de 34 años que ya lleva 26 días en la UCI. También estaba un paciente de 37 años, con ocho días de ingreso, pero con pronóstico reservado.
Duarte consideró que la situación, tanto para los médicos como para los pacientes, se mantenía complicada.
“Estamos preocupados porque no los tenemos completamente aislados, no tenemos un lugar de aislamiento total”, expuso el especialista.
En la UCI del Rosales hay 18 camas, donde se ingresa a pacientes por diversas patologías. Duarte señaló que lo ideal sería que los pacientes se mantuvieran estrictamente aislados, también dijo que ha hecho falta aumentar la protección del personal de salud ante el aumento de casos sospechosos de H1N1. “No han venido a vacunar al personal, dijeron que esta semana sería. Urge eso”, sostuvo.
En el ISSS, Escobar dijo que, aún dentro de la UCI, los pacientes por H1N1 estaban aislados.
Los más vulnerables
Escobar negó que exista desabastecimiento del fármaco oseltamivir, usado para el tratamiento de los casos de influenza A H1N1 y que han abastecido las farmacias de los principales centros del ISSS.
“Tenemos suficiente oseltamivir como para hacer frente a cualquier tipo de demanda”, dijo Escobar, luego añadió que hay un protocolo para dar prioridad en el tratamiento a los pacientes más susceptibles.
Tanto Escobar como Robles Ticas anunciaron que hoy iniciaría la aplicación de las vacunas contra la cepa de la influenza. La vacunación se destinará para los grupos vulnerables de la población, como niños menores de cinco años, personas con otras enfermedades y al personal de salud.
Escobar anunció que han designado un consultorio en los principales hospitales para ver a los pacientes con enfermedades respiratorias, para evitar la exposición del resto.
Pese al considerable alza, Escobar reiteró que no hay epidemia ni brote de H1N1, sino que los casos tienden a aumentar por la época del año.
Sin embargo, expresó que es necesario tomar medidas de prevención, para evitar que incrementen aún más los casos.