A eso de las 8:00 p.m., de ayer lunes, Raúl Mijango recuperó la libertad, pero será procesado bajo medidas.
A él se le atribuye haber cometido delitos en un proceso conocido como tregua entre pandillas, avalado por el expresidente de la República, Mauricio Funes.
“Yo confío en que al final va a prevalecer la justicia… mi único pecado es haber trabajado por la paz en este país, por reducir homicidios y por tratar de devolverle a los salvadoreños la seguridad y la tranquilidad”, sostuvo Mijango al salir de las bartolinas de la División Antonarcóticos (DAN) de la Policía.
Además, señaló que el caso es “un asunto de justicia” y que debe despolitizarse.
Aproximadamente a las 3:30 p.m. de ayer, el abogado defensor de Mijango, Mauricio Ramírez, dijo que esperaban que la División Elite Contra el Crimen Organizado (Deco) emitiera la orden de libertad hacia la DAN. Dicha orden fue llevada por la defensa horas después.
El 9 de mayo, Ramírez solicitó a la Cámara Especializada de lo Penal que revocara la detención impuesta por el Juzgado Especializado de Instrucción, en el cual se ventila el caso.
Sin embargo, fue hasta la semana pasada que la Fiscalía confirmó que dicha Cámara había resuelto que Mijango fuera procesado bajo libertad condicional.
Al imputado, a quien se le ha conocido como mediador de la tregua entre pandillas, se le atribuyen los delitos de agrupaciones ilícitas y la introducción de objetos prohibidos en los penales.