El FMLN planea seducir a los partidos para que le den los 43 votos al proyecto de reformas de las pensiones, presentándoles mañana un nuevo pliego de modificaciones al proyecto del gobierno, en el cual, según el efemelenista, Rolando Mata, se han tomado en cuenta las recomendaciones de todos los sectores.
“La discusión está en el Parlamento. Vamos a tomar en cuenta las observaciones de toda la gente”, explicó Mata cuando se le preguntó qué reformas planteará el partido.
La propuesta de los efemelenistas surge tras las declaraciones del Secretario Técnico de la Presidencia, Roberto Lorenzana, ayer en una entrevista matutina, de que si el gobierno no obtiene la nueva deuda soberana, harán presión porque se avale a la brevedad la reforma previsional.
Guillermo Gallegos, de GANA, aseveró que la presidenta de la Asamblea, Lorena Peña, del FMLN, mencionó ayer en la Comisión de Hacienda de que mañana les presentará las nuevas modificaciones.
Incluso, el jefe de fracción del PCN, Mario Ponce, dice que Peña les hizo ver que es urgente, y que les informó que sino se hace, para marzo de 2017 el gobierno ya no tendrá recursos para cumplir con el pago de las pensiones.
Sin embargo, GANA y el PCN aún no tienen una decisión al respecto. Para el caso, Gallegos dijo que mientras el gobierno no tome en cuenta su propuesta de que sea opcional para el cotizante quedarse en el sistema de ahorro individual o en el de reparto; GANA no estaría apoyando.
Ponce, por su parte, aseveró que el Ejecutivo está en su derecho de proponer y los diputados de escuchar, pero que eso no significa un compromiso del PCN, ya que es un tema que será analizado desde el Consejo Directivo.
El presidente de ARENA, Jorge Velado, cuestionó que los siete años del gobierno del FMLN terminan con la intención de “confiscar” los ahorros de los trabajadores.
Carmen Elena Calderón de Escalón, de ARENA, manifestó que si el gobierno quiere $1,200 millones más en bonos, el FMLN debería aceptar enviar “al archivo” los $900 millones en bonos que la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema congeló en 2015.