Falta de trasplantes en el país obliga a buscar operación afuera

La falta de un programa de trasplantes continúa limitando la atención de los salvadoreños que ven en este tipo de operaciones su única esperanza para recuperarse. 

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Al igual que en el caso de Dante, los médicos de Waldemar le dijeron a sus padres que necesitaría un trasplante.

/ Foto Por Omar Carbonero

Por Xenia González Oliva

2016-03-31 7:00:00

La falta de un programa de trasplantes continúa limitando la atención de los salvadoreños que ven en este tipo de operaciones su única esperanza para recuperarse. 

En 2013, el caso de Waldemar López visibilizó las limitantes del sistema de salud nacional ante estas necesidades. 

Waldemar fue un niño de cuatro años que pasó más de seis meses ingresado en el Hospital Benjamín Bloom después de lesionarse con una pulidora en el abdomen. 

La lesión fue tan grave que perdió el intestino delgado Una de las opciones más concretas que los médicos del Bloom le dieron  a los padres del niño fue que él necesitaba un trasplante de intestino delgado. El tiempo en que se mantuvo en el hospital el pequeño solo recibía alimentación vía parenteral, bajó rápidamente de peso y sufrió varias infecciones. 

Sus padres, con ayuda de familiares, amigos y voluntarios, iniciaron campañas de recolección de fondos para intentar cubrir los gastos de una operación de ese tipo en el exterior. 

Pero las autoridades del Ministerio de Salud llegaron a asegurar que no sería necesario. Waldemar falleció el 22 de julio de ese mismo año. 

Ante el caso de Waldemar, una representante del Consejo Nacional de la Niñez y de la Adolescencia (Conna) reconoció los obstáculos que hay para cumplir el artículo 22 de la ley Lepina y garantizar la atención de todos los niños, incluso si necesitan un tratamiento que no está disponible en el país.