Turki Bin Abdullah, un multimillonario y príncipe saudí, ha lucido en Londres su casi increíble flota de lujosos autos, que además cuentan con un particular detalle, son bañados en oro.
A través de su cuenta de Instagram el joven luce sus vehículos y parte de su vida llena de riquezas como pasear con un guepardo sentado en el asiento del copiloto.
Los vehículos los ha dejado estacionados en el centro de Londres, donde turistas y transeúntes se han sorprendido con los vistosos carros, aunque su pasión no ha estado exenta de problemas.
Hasta ahora acumula varias multas por estacionar en lugares prohibidos y aunque a pocos metros cuenta con zonas autorizadas para aparcar los autos, el príncipe no cambia la ubicación de sus vehículos.