Cinco cadáveres fueron encontrados en una tumba clandestina localizada en cantón Flor Amarilla en Santo Tomás, al sur de San Salvador.
La PNC supone que los restos humanos hallados el sábado por la tarde, pertenecen a los jóvenes que desaparecieron en la procesión del Viernes Santo en ese mismo municipio. Autoridades presumen que tres de las víctimas serían de una misma familia.
El procedimiento de recuperación de los cuerpos iniciará este día, dijo la Policía.
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En otro caso, un cadáver fue localizado, el sábado en cantón San José Cerro Grande de San Cayetano Istepeque, en San Vicente.
El cuerpo estaba en avanzado estado de descomposición, según la Policía, víctima tendría más de 24 horas de haber sido asesinada.
La PNC de San Esteban Catarina afirmó que los restos humanos se hallaron en un basurero en carretera CA-1.
La víctima vestía camisa deportiva con rayas azules y negras, pantalón de lona y zapatos negros. Según la Policía tenía una lesión en la cabeza, sin especificar con qué tipo de arma fue hecha.
También en la 37a. Calle Oriente y pasaje Las Palmas en colonia Atlacatl, al nororiente de San Salvador, se registró otro asesinato.
En San Pedro Perulapán, Cuscatlán, la Fiscalía reportó un homicidio. El hecho se produjo en final Cantón san Francisco.
Entre tanto en Quelepa, San Miguel, las autoridades localizaron el cadáver de un joven que, según testigos, fue privado de libertad días antes.
El ataque se registró en barrio San Antonio, el sujeto fue identificado como Israel Armando Zelaya Gutiérrez, de 35 años.
La Policía afirmó que la víctima, fue llevada por la fuerza a la colonia Milagro de la Paz en San Miguel, donde fue hallada muerta. Investigaciones indican que los homicidas se hicieron pasar como agentes.
En otro hecho, la tarde del sábado ocurrió un tiroteo entre la Policía y pandilleros, en cantón Santa Anita, de San Cristóbal en Cuscatlán, que dejó dos lesionados que fueron identificados como: Leonel Gómez y Miguel Beltrán.
En Pasaquina, La Unión, Adalberto David Montes, de 33 años fue asesinado.
Al parecer, la víctima pescaba en las riberas del río Goascorán del cantón Horcones, cuando fue interceptado por hombres armados quienes le asestaron varios disparos. Montes era originario de San Miguel y había llegado a la zona donde lo mataron, a visitar a unos familiares.