Expertos en alteraciones psicológicas y problemas de ansiedad, declaran un repunte de tecnopatías, es decir, enfermedades relacionadas por el uso excesivo de la tecnología.
A continuación te presentamos dos padecimientos que se originan por la dependencia hacia el móvil y el Internet.
Síndrome de Google
Cuando por cualquier duda, aún la más mínima e insignificante que sea, consultas algún navegador de Intenet, estás al borde de padecer del síndrome de Google. De acuerdo a la psicóloga Agustina Martínez, esto sucede porque “al saturar el cerebro de información, la capacidad de retención se limita, debido a que la persona sabe que puede consultar cuantas veces quiera en Google, de este modo va perdiendo la intención de memorizar o aprender”.
Cibercondría
Si cuando te sientes enfermo y empiezas a sospechar que se tratan de síntomas de un padecimiento peligroso y consultas en Internet sobre ello, es probable que tengas cibercondría. Ocurre cuando las personas suelen consultar en Internet síntomas que creen tener, se autodiagnostican y automedican con la información que encuentran. Cibercondría proviene de la palabra hipocondría. Una persona hipocondríaca suele estar sometida constantemente a un análisis minucioso y preocupado, incluso obsesionado con su salud. La psicóloga Agustina Martínez recomienda ante la sospecha de cibercondría, consultar a un médico para obtener un diagnóstico certero.
Otros estudios
La psicóloga Ana María Cardona Jaramillo de la Universidad de la Sabana expresó “Claramente existe la posibilidad de generar una adicción al uso de esta tecnología, especialmente frente al hecho de estar siempre conectados” Según un estudio realizado por esa universidad la mayoría de personas se conecta más de 6 horas al día.
Los más afectados son los jóvenes y los niños, quienes empiezan a conocer estos aparatos tecnológicos y que, sin orientación adecuada pueden convertirse adictos al Internet.
Para la psicóloga María Cardona, entre las sugerencias para evitar que esto suceda, en el caso de niños y adolescentes, está regular el uso de los móviles por horas al día y establecer momentos para su uso. “Sobre todo es importante restringir el uso de estos aparatos en la noche, pueden interrumpir el sueño” asegura.