Funcionarios estatales decidirán en los próximos meses si mantienen las estrictas regulaciones en el uso del agua en el estado de California, según lo informaron ayer periódicos internacionales.
Debido a una sequía que duraba cuatro años, el año pasado el gobierno estatal ordenó hasta un 25 % de ahorro en el uso del agua.
No obstante, El Niño fue benévolo en 2015 y algunas reservas de agua en el norte del estado están rebalsando de llenas. En el sur, sin embargo, es otra historia y para ciudades como Los Ángeles y San Diego, las restricciones podrían continuar.
La junta directiva a cargo del control de los acuíferos del estado se reúne este mes en Sacramento, la capital del estado, para oír sugerencias del público, antes de establecer un nuevo plan de ahorro de agua.
Para Melody Meyer, vicepresidente de Alimentos Naturales Unidos (UNFI), es necesario cambiar la manera como se cultivan los alimentos y la forma pensar acerca del suelo, dado las adversidades climáticas.
“Por ahora hemos tenido el agua y la capa de nieve que necesitamos pero, ¿qué hay acerca de los años por venir?”, cuestionó.
Los cambios en las medidas emitidas el año pasado, de llegar a aprobarse, podrían entrar en efecto en junio de 2016, aseguran.
Un análisis de la Universidad de California Davis, calculó que la sequía en el 2015 tuvo como resultado la pérdida de cerca de 10,000 trabajos de temporada este año -equivalente al 5 % – y un total de 21,000 empleos perdidos en el estado. AGENCIAS