La reforma de pensiones que tienen en sus manos los diputados de la Asamblea Legislativa no es una reforma previsional, que pretenda mejorar la pensión de los salvadoreños, sino una reforma fiscal, que solo busca resolver problemas de dinero para el Gobierno.
Esa es la lectura que ha hecho el presidente de la Federación Internacional de Administradoras de Fondos de Pensiones (FIAP), Guillermo Arthur Arrázuriz, tras conocer el documento que está en estudio entre los diputados.
Errázuriz, que también presidió la Asociación de AFP de Chile, dijo que el documento que promueve el Gobierno no incluye nada sobre renta vitalicia, sobre seguros de longevidad o tasas de reemplazo para los cotizantes.
La propuesta de ley tampoco menciona cómo mejorar la rentabilidad de las pensiones o nada que tenga relación con años de cotización o años de jubilación.
Estos son puntos que a su juicio, deberían estar contemplados en una reforma previsional si se quisiera mejorar la condición de seguridad social para los salvadoreños.
“Nada de lo que concierne a un sistema de seguridad social está tratado en este proyecto”, dijo.
El documento tampoco le dice nada sobre un sistema mixto. Para el profesional chileno, la propuesta de reforma que ha hecho el Gobierno no crea un sistema mixto, sino que reabre un sistema de reparto, una acción nunca antes vista en otros países de Latinoamérica.
“Convertís un sistema de capitalización en un sistema de reparto, no en un sistema mixto porque el 70% de los salvadoreños gana menos de dos salarios mínimos, entonces para la mayoría de la población este es un sistema de reparto”, explicó Errázuriz, quien también forma parte del Consejo de Administración de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
El abogado asegura que hoy día todos los países están buscando eliminar los sistemas de reparto pues ya no son viables, tomando en cuenta los cambios en la estructura demográfica de los ciudadanos, que son precisamente los que han llevado al colapso a estos sistemas de pensiones.
“Los sistemas de reparto funcionaban cuando en la base de la pirámide los trabajadores pagaban la cotización de unos pocos trabajadores viejos, pero hoy en día los trabajadores jóvenes son cada vez menos y los viejos son más”.
El Gobierno asegura que su intención es reabrir un sistema mixto para recibir flujo de dinero con los que pueda pagar las pensiones mínimas de los jubilados cuando a éstos se les acaben sus fondos de las AFP.
La propuesta señala que todos aquellos que ganen hasta dos salarios mínimos tendrían que comenzar a cotizar con el Gobierno y aquellos que ganan más de dos salarios mínimos cotizarían con el Estado y a su vez, con las AFP.
Sectores sindicales y empresariales han catalogado esta propuesta como confiscatoria pues se llevaría un aproximado de $4,500 millones de las cuentas individuales de los cotizantes a un fondo común del Estado.
A juicio de Errázuriz, la propuesta de pensiones debería estar dirigida a mejorar la rentabilidad de los fondos y a buscar más y mejores formas de inversión en la que los trabajadores puedan mejorar sus ahorros.
De acuerdo con un estudio que la FIAP realizó en México, Colombia, Perú y Chile, se determinó que los sistemas previsionales de capitalización habían contribuido en un 8 o 10% a la economía de sus naciones respectivas.
Fondos son propios
El traslado de dinero que ahora está en cuentas privadas y que pasaría al Estado es algo incomprensible para el presidente de la FIAP. “Es incomprensible que se esté buscando volver a un sistema de reparto y, más aún, que se esté pretendiendo llevar el dinero de los trabajadores”, señaló.
De acuerdo con Errázuriz, es innegable que el dinero ahorrado en las AFP es de cada ciudadano, por lo que nadie puede tocarlo o llevárselo.
“Usted puede ver todos los meses cuánto tiene en su cuenta de ahorros”, dijo.
Las autoridades salvadoreñas aseguran que no se está llevando el dinero de los trabajadores para usarlo para otros gastos. Sin embargo, el titular de la FIAP dijo que en Argentina, donde se estatizaron los fondos de pensiones, las autoridades nunca dijeron que se llevarían el dinero “hasta que se lo llevaron”, enfatizó.