Los traslados en las cárceles continuarán. Ayer, las autoridades anunciaron nuevos movimientos para este viernes, cuando envíen a 342 cabecillas de pandillas del penal de Quezaltepeque al de máxima seguridad, conocido como Zacatraz, en Zacatecoluca, informó Centros Penales.
La intención de las autoridades es que los internos permanezcan en régimen especial que garantice el aislamiento, la incomunicación, prohibición de visita íntima y restricciones ambulatorias.
Sin dar mayores detalles, las autoridades se limitaron a informar que hoy verificarán las medidas implementadas en el penal de máxima seguridad en Zacatecoluca. El director de Centros Penales, Rodil Hernández, dijo que todavía hay recepción y salidas de llamadas de teléfonos celulares desde los penales en los que se impulsan medidas extraordinarias desde el 29 de marzo.
Puntualizó que el número de antenas a las que se le ha cortado el fluido eléctrico ha aumentado a 24 de las cuatro empresas de telefonía.
Para llegar a esta medida, el director afirmó que se enviaba una nota a las operadoras, informándoles que los técnicos de la Superintendencia de Telecomunicaciones (Siget), han hecho mediciones en el interior y en los alrededores de los presidios y todavía se registraban la señal.
Las telefónicas en estos casos cuentan con 24 horas para obedecer, de no hacerlo, las autoridades desconectarán las antenas que todavía emiten o reciben señal.
Decomisan 494 celulares
A pesar de las medidas extraordinarias decretadas en siete penales del país a partir del 29 de marzo, las autoridades han encontrado 494 celulares.
Además de celulares, las autoridades reportaron el hallazgo de accesorios como 938 chips, 357 baterías, 292 cargadores y 80 micro SD.
También cuatro unidades de DVD, ocho bocinas, 13 corvos, 10 cuchillos, 45 punzones y dos máquinas para hacer tatuajes en la piel.
Las autoridades encontraron 5 mil 570 porciones de marihuana y dos de cocaína.
Pese a estos decomisos las pandillas “no están demostrando ninguna intención de cambio y transformación personal”, reconoció el director de Penales, Rodil Hernández.
Los reos han ocupado a sus familias, visitantes y posiblemente han corrompido a personal de penales, para ingresar los ilícitos.
Estos hallazgos han sido en los penales de Izalco, en Sonsonate, Quezaltepeque (La Libertad), San Francisco Gotera (Morazán), Ciudad Barrios (San Miguel), Cojutepeque (Cuscatlán), Zacatecoluca (La Paz) y Chalatenango.
La gran inquietud que surge en las autoridades es cómo han ingresado estos ilícitos si no hay visita familiar ni íntima tampoco de abogados como para pensar que ellos les ingresaron los ilícitos.
Hernández dijo que hay un grupo de empleados de Centros Penales en la mira, quienes serán investigados para determinar si están involucrados en entrarles estos ilícitos a los pandilleros en un claro desafío a las medidas que el Gobierno impulsa como parte de la reducción de la violencia y el combate a los grupos de maras.
De existir fuertes evidencias en el ingreso de artículos prohibidos a los penales, el personal será suspendido hasta por 30 días sin goce de sueldo, mientras son investigados.
De resultar responsables sus casos serán certificados a la Fiscalía para que sean procesados en los tribunales de justicia informaron.