Magdalena (nombre ficticio) recién regresaba a su casa en una residencial de acceso restringido situada al norponiente de San Salvador, cuando dos sujetos con pistola en mano la sorprendieron y le exigieron las llaves de su camioneta y todo cuanto de valor tenía.
El atraco se registró cerca de las 6:00 de la tarde luego de un largo día de trabajo como catedrática en una universidad privada a principio de año.
La víctima no descarta que los sujetos le habían seguido la pista con bastante anticipación, pues sabían las horas de salida de casa por la mañana y de regreso por la tarde o noche.
El día del atraco, los hampones esperaron que la señora se parqueara, se bajara e ingresara a su residencia.
La seguridad de la residencial era aceptable, por lo que la señora no dudó en dejar unos minutos el carro frente y fuera de la cochera.
Nunca se imaginó, que los hampones tenían todo calculado y que se le adelantarían. Solo bastaron unos minutos para que irrumpieran en su morada y a punta de pistola le exigieron las llaves del vehículo y el dinero en efectivo que tenía ella y los demás moradores.
Angustiado por la sorpresa a un pariente no le quedó opción que sacarse los únicos 20 dólares que llevaba en sus bolsillos y se los entregó.
Tras conseguir lo que se proponían, los hampones escaparon. De inmediato Magdalena denunció el hecho a la Policía, pero nada hizo la diferencia entre no haberlo hecho.
La Policía ha recomendado, denunciar de inmediato cuando se da un robo, pues las probabilidades de interceptar a los ladrones con el automotor es más alto que hacerlo varias horas o días después.
A la fecha, han pasado casi tres meses del atraco y las autoridades no le dan razón.
Magdalena es una de esas seis personas que a diario les roban el vehículo en los estacionamientos públicos o residencias.
En el 2015, la Policía Nacional Civil registró 2 mil 441 salvadoreños a los que los delincuentes les sustrajeron sus automotores en parqueos públicos o los estacionamientos de sus colonias.
Estadísticas de la Policía Nacional Civil del 1 de enero al 13 de marzo de 2016, indican que se han registrado 836 denuncias por robo y hurto de vehículos, de los cuales, tres de cada diez (253) fueron en parqueos públicos.
Los restantes 175 carros fueron robados al estar parqueados en la colonia, 49 en residenciales y 29 en estacionamientos de urbanizaciones, edificios múltiples y condominios.
Estos hechos ocurren en todo el país, pero en el departamento de San Salvador (1,360 casos) y especialmente en el municipio capitalino es más frecuente. En la zona metropolitana se roban el 35.58 por ciento de los vehículos de la totalidad según el informe policial.
En el 2015, la incidencia de este delito en la capital se dio más en los parqueos de la colonia Miramonte, Flor Blanca, La Rábida, Escalón, Miralvalle, Vista Hermosa, San Francisco, Monserrat, Centroamérica y San Luis.
Según la red digital de Alertux, plataforma de denuncia ciudadana en línea, entre noviembre de 2015 y febrero de 2016, sus audiencias les han reportado 44 autos robados en distintos puntos.
Las denuncias recibidas por Alertux coinciden con las estadísticas policiales al establecer que la zona norte es de las más asediadas por las bandas roba autos. Destacan las colonias Zacamil y Centroamérica, y el bulevar Los Héroes.
Seguido por la zona nororiente en las colonias La Rábida, San Miguelito, Soyapango, Ciudad Delgado y Apopa.
En Soyapango las colonias con mayor reporte fueron: Los Santos, Prados de Venecia, Sierra Morena, Amatepec, Guadalupe; en Mejicanos: colonia Metrópolis, La Gloria, Monte Bello, Zacamil y San Ramón, entre otras.
En Ayutuxtepeque, el problema lo sufren los residentes de la Santísima Trinidad, San Luis, Santa Alegría; en Ciudad Delgado en la colonia Guadalcanal y San Antonio Las Vegas, en Ilopango: la residencial Altavista, Santa Lucía, San Bartolo y Cimas de San Bartolo.
En San Martín: Los Almendros, en San Marcos: la urbanización Jardines de San Marcos y California; y en Cuscatancingo: Monte Carmelo, Ciudad Futura y Lirios del Norte.
En los municipios de Santo Tomás, Guazapa, Santiago Texacuangos, El Paisnal, Nejapa y Panchimalco solo se reporta un máximo de dos robos durante el 2015.
En esos lugares, los delincuentes se interesan por vehículos tipo sedan, según el 66 por ciento de las denuncias de los seguidores de Alertux.
Además, buscan los compactos y los pick up, sobre todo de marcas japonesas.
Pero, quiénes son los que se roban los automotores en los parqueos de colonias y residenciales del país. Según la Policía, hay bandas de roba autos que actúan con el apoyo de grupos de pandillas quienes están apostadas en las colonias día y noche, vigilantes de que en el territorio donde se encuentre no penetre ningún extraño que los ponga en dificultad.
En al menos 47 casos en el 2015, las investigaciones encontraron a pandilleros involucrados en los robos de vehículos en los estacionamientos de las colonias y residenciales; fueron descubiertos por sus tatuajes, apariencia o la forma de expresarse oralmente afirmaron las víctimas a la Policía.
También sucede que en las indagaciones se ha concluido que existe una estrecha relación entre estos sujetos y el hampa para operar, dentro de sus estructuras hay familiares que son parejas de estos sujetos.
De acuerdo con las autoridades, roban vehículos para desmantelarlos, vender sus partes y financiar su actividad delictiva, así como para cometer ataques contra sedes policiales, policías, militares y custodios de centros penales.
Además roban autos para desplazarse a cometer un homicidio en contra pandilleros contrarios. “El móvil del robo de vehículos, es a su vez para cometer otros delitos; homicidios, robos, tráfico de drogas. Para escapar rápidamente de la escena de un crimen”, reza un informe de la Policía.
Los atracos se dan en los estacionamientos en la calle principal de la colonia sin seguridad, al salir o entrar de casa. También ocurre cuando la víctima ingresa a la vivienda, momento en que los delincuentes aprovechan para interceptarlos y con armas de fuego la despojan de sus pertenencias y huyen.
En algunos casos dan seguimiento a sus víctimas hasta sus casas. A los taxistas, se hacen pasar por clientes y solicitan un viaje, también simulan interés en comprar un automotor y dicen a la persona que necesitan probarlo o cuando la víctima está en un carwash o talleres.
Otras formas de robos consisten en que los hampones a bordo de un automóvil interceptan a su víctima en la vía pública, cuando reparten mercadería en las tiendas o centros comerciales en las colonias, fingen desperfectos mecánicos en sus autos y cuando el conductor se baja a ayudarlos le roban.
A juicio de la PNC, la tendencia de robo y hurto de vehículos fue a la reducción desde mediados de 2015 a fin de año. Para la Policía, los días de mayor incidencia de robo y hurto son los martes, viernes y miércoles. De acuerdo con denuncia de Alertux, son los lunes, miércoles y sábados.