Los panelistas en el Foro Internacional de Análisis Político (FIAP) que desarrolla la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades), coincidieron en la importancia del apoyo de una instancia internacional para el combate a la corrupción en el país, aunque consolidando y trabajando de la mano con las instituciones del Estado.
Para el académico de la Universidad de Carolina del Norte, Jonathan Hartlyn, “la corrupción es una amenaza para las democracias” y por ser un problema “global, candente y que va evolucionando” es necesario la cooperación de la OEA y de la ONU, aunque enfatizó en que la respuesta debe comenzar “con nosotros”; es decir, de los países interesados en frenar la corrupción.
“Dados estos tremendos desafíos, la respuesta del Cicig (ente internacional que opera en Guatemala), la colaboración de actores internacionales con agentes dentro del Estado nacional, buscando apoyo desde la sociedad civil es muy importante”, planteó Laurence Whitehead, de la Universidad de Oxford.
"Una posible CICIES debe fundamentarse en una iniciativa nacional que conjunte esfuerzos": @Almagro_OEA2015 pic.twitter.com/F7192Yai3Q
— elsalvador.com (@elsalvadorcom) 12 de abril de 2016
Pero aparte de eso se deben crear grupos élites dentro de la PNC y la Fiscalía y crear tribunales especializados contra la corrupción, añadió Hartlyn, durante el foro en el que participó como conductora, Claudia Umaña Araujo, representante de Fusades.
El canciller Hugo Martínez, fue enfático en exponer que en El Salvador se debe fortalecer las instituciones del Estado para el combate a la corrupción.
Martínez aseguró que a pesar de las confrontaciones entre los actores políticos, “la columna vertebral de un país son las instituciones y eso significa apoyarlas, aunque una resolución no nos guste”, dijo el canciller.
NO obstante, dejó la puerta abierta a la búsqueda de la cooperación internacional.
“Estar dispuestos a aceptar esa cooperación internacional, partiendo de que estamos haciendo camino al andar, que nadie ni un país, ni una empresa, ni un Estado, ni un partido están exentos de ese cáncer que es la corrupción, y que por lo tanto, debemos compartir experiencias…”, externó Martínez.
El secretario general de la OEA, Luis Almagro, fue más directo en su exposición. “Muchos de nuestros políticos tienen goma en las manos, se les pega el dinero”, dijo Almagro.
Para el combate a la corrupción, Almagro mencionó que “la ética es el punto fundamental de trabajo como servidores públicos”.