La madre y el hermano de Helene Arias Moreno -la universitaria asesinada en 2012 por la madrastra y la tía de su novio- fueron los primeros testigos que declararon ayer en el primer día del juicio contra José Alejandro Bobadilla, a quien la Fiscalía acusa de ser cómplice del homicidio.
Los parientes de Arias coincidieron en que ella y Alejandro tenían más de dos años de noviazgo y aseguraron que ella le confiaba más cosas de su vida a él que a su familia.
Por esta razón, el 30 de octubre de 2012, cuando la familia la dio por desaparecida, no concebía que Bobadilla no supiera cuál era su paradero.
Según la Fiscalía, Alejandro sabía que Helene se iba a reunir en un centro comercial con su tía, Andrea Bobadilla, y su madrastra, Claudia de Bobadilla, porque supuestamente le saldarían una deuda.
Alejandro, quien por segunda vez enfrenta un juicio por orden de una Cámara de lo Penal, habría ocultado a propósito esta información.
“Le pedí varias veces que me dijera dónde estaba y me respondió que no sabía nada. Se contaban todo, no era posible que Alejandro no supiera de mi hija”, expresó entre sollozos la madre de la víctima.
En 2013, un Tribunal de Sentencia de Santa Tecla declaró culpables a Andrea y Claudia de haber raptado, asesinado y sepultado a Helene en el jardín de la casa de la primera. Ambas fueron sentenciadas a 40 años de cárcel.
Los fiscales consideran que si Alejandro hubiera revelado oportunamente el encuentro que tendrían sus parientes con Helene se habría frustrado el plan para asesinarla.