Los ocho inmuebles embargados por Bandesal a los afectados por los créditos Fidenorte suman un total de $1.1 millones y de acuerdo con el Banco de Desarrollo de El Salvador, no han sido vendidos a terceros hasta la fecha.
Los inmuebles en cuestión son de naturaleza urbana y rústica y lotes cuyos precios oscilan entre los $16 mil y los $247 mil dólares que aún no se han vendido a otras personas, aún cuando muchos ya tienen un rótulo de “se vende”, con el cual podrían presentarse interesados.
Uno de los afectados, que tuvo que dar su casa como pago por el préstamo para el negocio que no fructificó, tenía su casa valorada en $130 mil, pero ahora que ha visto el rótulo de venta se atrevió a llamar y a preguntar por su nuevo precio.
La vivienda, en manos de Bandesal, cuesta hoy $125 mil y para su sorpresa, intentó ofrecer un precio muy por debajo de lo que pedía y le aseguraron que podrían dársela en $75 mil.
“Para quién quieren estas propiedades. Si no es para ganarles, por qué no dejan que uno trate de recuperarla?”, se preguntó el afectado, que ahora sigue luchando con su negocio y además, paga extorsión y otros costos más que lo ahogan.
Otro de los inmuebles que también está a la venta es una planta en la que funcionaría una fábrica para procesar y empacar lorocos. La propiedad ya fue adjudicada a Bandesal y sus propietarios ya no están en el país, según confirmaron residentes de la zona.
En la propiedad solo permanece un vigilante privado a quien se le preguntó quién lo contrataba, sin que supiera responder. Solo mencionó que la empresa de seguridad lo envió y que hace su trabajo de cuidar una propiedad que no tiene nada dentro.
“Esa seguridad seguro la pone Bandesal. Lo interesante será saber a quién se los piensan vender y a qué precio”, dijo uno de los afectados que rumoró sobre el futuro de las propiedades.
La propiedad en la que funcionaba El Salvador Produce también será vendida, aunque el expresidente de la junta directiva de Negocios y Multiservicios de la zona norte no sabe en qué proceso está la venta del terreno o a quién le será vendida.
Hielería
Uno de los casos en los que el embargo ha funcionado de forma parcial han sido las instalaciones de la hielería ubicada en El Cobano, Chalatenango . Parte de las plantas para procesar el hielo fueron un regalo de España y otras fueron donación del Ministerio de Economía.
Don Salvador Guerra Calderón, presidente de la cooperativa, cree que Bandesal no ha procedido a embargar toda la planta porque “no puede embargarse a sí mismo o embargar donaciones”.
Hasta el momento solo se ha hecho efectivo el embargo para algunos camiones con los que la cooperativa repartía el hielo.
Después de la ilusión de crecer como empresa, ahora solo les quedan las deudas de sus peores pesadillas.