La crisis de agua potable que enfrenta El Salvador es finalmente reconocida por el gobierno, que se apresta a anunciar medidas de emergencia.
Esto ocurre tras una serie de protestas, donde cientos de capitalinos desesperados han cerrado calles con tal de llamar la atención de las autoridades para que se les provea de agua potable.
La entidad responsable de hacerlo, la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (Anda)ha resultado ineficiente para proveer de este recurso a los usuario.
“Anda tiene que innovarse y tiene que haber una reingeniería en Anda, que necesita ser una empresa pública moderna para abastecer agua potable y eso pasaría por tener costos de eficiencia”, dice Leopoldo Dimas, especialista en gestión de los recursos hídricos.
Dimas recordó que cada invierno, la cantidad de agua lluvia está siempre “un poco arriba o un poco por debajo” del promedio histórico. Por lo que el problema no es la falta de agua, sino otro:“El problema es que el agua que tenemos no la podemos gestionar bien y pasa por manejar una cuenca hidrográfica, que ahí hay que superar un problema de degradación de suelos”.
Agrega que, cuando se superen esos problemas, se tendrá garantizada la disponibilidad de agua para los diferentes usos: consumo, agrícola, industrial, etcétera. Actualmente, eso no ocurre.
El presidente de la Anda, Marco Fortín, detalló el miércoles por la mañana algunas de las medidas a tomar en el marco de la “emergencia”.
Entre estas figura:comprar y contratar pipas y abrir dos nuevos pozos para la extracción de agua potable en Guluchapa, Ilopango.
Fortín explicó ayer, en televisión, que ha declarado emergencia porque la producción del agua potable ha bajado aceleradamente. Esta baja en la producción, según él, se debe a problemas con los equipos de extracción de agua y a los efectos del Cambio Climático.
Pero ¿qué tanta razón hay en decidir declarar una emergencia por escasez de agua potable en este momento?
Dimas recordó que estamos en época seca y el país ha sido afectados los últimos cuatro años por el fenómeno de El Niño, que supone menos precipitación. Por lo que ciertamente habrá menos agua para trasladarla a las tuberías y a la red de distribución.
Sin embargo, considera: “Emergencia siempre ha existido en el sector de agua potable, sobre todo en el área rural, desde hace muchos años. El país ha tenido espacio para modernizar el sector de recursos hídricos y el sub sector de agua potable”. Pero no lo ha hecho.
Más que medidas de emergencia para evitar que sigan las protestas callejeras, el país necesita medidas a largo plazo. En palabras de Dimas: “La problemática de agua potable es un problema de gobernabilidad. Se origina por la falta de un ente rector para el sector de recursos hídricos y de un regulador en agua potable, que promuevan la eficiencia, nuevas tecnologías y atracción de inversiones para estos sectores”.
Medidas paleativas
Fortín agregó que las pipas se utilizarán para abastecer a colonias populosas como Altavista y San Bartolo mientras se da la construcción de los nuevos pozos.
Actualmente, la Anda tiene pipas de tres capacidades: ocho, diez y veinte metros cúbicos de agua.
Con la nueva infraestructura la ANDA le apuesta a mejorar el suministro en esa zona con entre 200 y 250 litros por segundo.
Como parte de las medidas de emergencia, también pondrán a funcionar dos pozos que están en la colonia Centroamérica, de San Salvador, los cuales en la década de los 80 o 90 dejaron de funcionar porque se interconectaron con el sistema de río Lempa (Las Pavas).
El presidente de la Anda reconoció que estas medidas no son la solución definitiva a la problemática de agua.
Al respecto insistió en la propuesta que ha hecho el gobierno para la reparación de la planta de Las Pavas, cuya puesta en marcha depende de que todos los diputados de las distintas fracciones avalen un préstamo.
En su opinión: “Lo ideal es que la gente tenga agua por la tubería y vamos a trabajar, para que en el caso de la zona suroriente de la ciudad, vamos a perforar tres, cuatro pozos y vamos a ponerle un bombeo, vamos a hacer una inversión casi de $3.5 millones”.
Él espera que así como los diputados aprobaron una ley contra el maltrato animal, se pongan de acuerdo y aprueben la Ley del Agua, engavetada desde hace meses.
Los ojos del gobierno también están puestos en la construcción de una planta en el lago de Ilopango.
“Nosotros estamos listos ya con el proyecto del lago de Ilopango, que es un metro cúbico por segundo que nos permitiría dar una solución integral al tema prácticamente de Altavista, Soyapango, Nuevos Horizontes, San Martín, Los Letona, todas esas colonias populosas”, precisó.
Venta de títulos
La Anda también está en el proceso de emitir de títulos valores por un monto de $100 millones, para cambiar parte de las tuberías del gran San Salvador y construir la planta en Ilopango.
“El Anda tiene una titularización en la cual, con $100 millones, va a invertir $25 o $28 millones en la producción de un metro cúbico por segundo del lago de Ilopango, que ese es parte de la apuesta a la gran solución”, dijo ayer en otra entrevista televisiva.
La otra parte de los fondos que se capten de la titularización se utilizarán para hacer la primera fase de cambio de tuberías del gran San Salvador, comentó. En este punto, el propósito del proyecto es reducir la pérdida de agua por fugas del 47% al 35%.
Eso es parte de una inversión total de $556 millones que Anda busca realizar para solucionar el problema de la escasez de agua por la que atraviesa, especialmente la zona metropolitana de San Salvador.
INFOGRAFÍA
