Los profesores del sector público consideran que las medidas de emergencia emitidas por el gobierno para paliar la crisis del agua, bajo la sombra de una alerta naranja, pondrán en contratiempo a muchas escuelas.
Y es que según Paz Zetino Gutiérrez, subdirector del Complejo Educativo Walter Soundy, de Santa Tecla, comprar depósitos para captar y almacenar grandes cantidades de agua lluvia como se requeriría en la institución donde labora implica invertir fondos que ni siquiera están presupuestados.
“Nosotros necesitaríamos para almacenar aguas lluvias recipientes adecuados y eso significaría una inversión que la escuela hoy por hoy no la tiene, porque los presupuestos escolares a la mayor parte de escuelas no ha llegado”, aseveró el también dirigente de Bases Magisteriales.
Para su colega, Francisco Zelada, director del Centro Escolar Planes de Mariona, este tipo de medidas tampoco es factible que se puedan cumplir las escuelas al pie de la letra no solo por la falta de fondos sino también por el esquema burocrático que las rige. De hecho asegura que depósitos para colectar agua no está entre las cosas que están autorizados para adquirir.
Según las medidas de emergencia las instituciones deben invertir en la reparación de tuberías y el cambio de tanques de los sanitarios para un uso eficiente del recurso.
Zelada sostiene que ante la falta de dinero generalmente para la reparación de tuberías tienen que recurrir a la colaboración de los padres de familia.
Jorge Arriaza, director ejecutivo de la Asociación Salvadoreña de Industriales (Asi), dijo que las medidas de emergencia establecidas para el sector privado son factibles de llevar adelante, pero subraya que se trata de un cambio de cultura.
Instalar plantas de tratamiento par reusar el agua, no utilizar agua potable en los proyectos de construcción sin agua de camiones cisterna, son algunas de las medidas específicas para las empresas.
“La mayoría de industrias, porque el uso de agua es bastante alto, tienen ya medidas bastante avanzadas, tienen tanques, cisternas, plantas de tratamiento de reciclaje de agua. Varias de ellas ya lo están haciendo, pero si habría que trabajar un plan con muchas de las que no lo tienen para apoyarlas que los hagan”, explicó.
De las medidas dictadas la del almacenaje del agua lluvia es la que considera más importante, porque el país tiene una cantidad de lluvia al año que se va a los ríos, al mar y que si se tuviera sistemas de captación industriales, comerciales y residenciales más eficientes se tendría la capacidad de manejar mucha agua en los periodos secos.
Arriaza dijo que la emergencia es un buen punto para empezar con ese tipo de acciones pero debe promoverse capacitaciones para avanzar en el tema de la conscientización.
Otro que ve factibles la aplicación de las medidas es el ecologista Ricardo Navarro, del Cesta, pero sostiene que se debió incluir una moratoria en la tala de árboles, prohibir las quemas y el uso de plaguicidas; también promover la reforestación y la agricultura orgánica, entre otras.