Gracias al apoyo de la feligresía y de la población del municipio, se ha logrado avanzar en las reparaciones de las paredes laterales y la fachada de la iglesia colonial Santiago Apóstol.
Todavía se encuentran pendientes las dos torres, el encielado, los jardines y la iluminación, entre otras obras. Sin embargo, la inversión que han realizado es grande, por lo que necesitan fondos para continuar con los trabajos.
Cada año se necesitan cerca de 35 mil dólares para continuar trabajando.
Según Remberto Melara, feligrés, la iglesia ha avanzado en su desarrollo un 70 por ciento.
“Lo más importante es que hemos respetado los diseños antiguos en algunas zonas, incluso se han dejado algunas paredes de 1775”, dijo Melara.
“Les pedimos a todos los hermanos residentes en el extranjero y en el municipio que colaboren en las obras de reconstrucción que estamos realizando, ya que sin el apoyo de cada uno de los apastepequenses no hubiera sido posible continuar con estas obras de restauración”, dijo Jorge Rosales, encargado de la obra. Según algunos vecinos, la parroquia tiene una infraestructura mitad colonial y contemporánea, ya que las bases fueron construidas en 1775. Sin embargo, en 1930 se hizo una reparación para hacerla más alta y se renovaron los pilares y las torres, las que ahora ya fueron demolidas.
Luego se sustituyeron los pilares de madera por hierro y cemento. En la actualidad, en la iglesia aún se realizan labores de restauración.