El Banco de Desarrollo de El Salvador (Bandesal) revisará los casos de personas que terminaron con deudas tras los proyectos de Fomilenio I que fracasaron. Aunque no será una ayuda generalizada, el Gobierno prometió revisar cada situación.
“Hemos orientado a la presidenta de Bandesal que haga el estudio y sus recomendaciones de estos casos para ver la posibilidad de apoyar a estas siete personas”, expresó el secretario técnico de la presidencia, Roberto Lorenzana, durante una reciente entrevista televisiva.
“No podemos decir que todos los casos se van a resolver favorablemente, pero nos hemos comprometido a hacer el estudio casuístico para ver qué tipo de apoyo se les puede dar”, añadió el funcionario.
Lorenzana se refirió así a las historias de varias personas, habitantes de la zona norte del país, que decidieron iniciar pequeñas empresas durante la ejecución de Fomilenio I pero no recibieron apoyo técnico suficiente y fracasaron.
El secretario técnico dijo que en el caso de la linea crediticia Fidenorte solo siete casos han presentado problemas. “Pero la gran mayoría, más del 80% de beneficiarios fueron exitosos”, afirmó.
Sin embargo, El Diario de Hoy conoció las historias de varias personas con problemas para pagar sus préstamos. De ellos, 10 estaban en proceso de cobro por la vía judicial, es decir embargos, y dos reportaban mora en sus pagos a Bandesal.
Lorenzana no precisó cuáles serían los casos que serían analizados por Bandesal o por qué la cifra no concuerda con los casos que llegó a conocer y publicar este periódico.
Además rechazó que la ejecución de Fomilenio I haya causado problemas entre los habitantes de la zona norte del país.
“La valoración del gobierno actual es que Fomilenio I ha sido uno de los proyectos más exitosos en este país en materia de cooperación internacional, ha significado un aporte importantísimo y valiosísimo al desarrollo de nuestra infraestructura, al desarrollo de nuestra economía, al desarrollo de las mejores condiciones de vida del pueblo salvadoreño”, manifestó.
El funcionario recordó que dicho proyecto de cooperación dejó una inversión superior a los $400 millones en el país y con la carretera Longitudinal del Norte se benefició a 600 mil personas.
También se dieron capacitaciones a miles de personas y mejoró la conectividad eléctrica en las zonas donde se ejecutó el proyecto. “Eso mejoró las condiciones de vida”, opinó el funcionario.
Las emprendedores que hablaron con este periódico expresaron que se enfrentaron a varios factores que llevaron al fracaso sus pequeñas empresas: insuficiente asesoría técnica, sobreestimación de los ingresos que podían generar y excesiva burocracia para obtener permisos.
Esto llevó al cierre de sus negocios y ahora enfrentan dificultades para pagar deudas, perdiendo incluso casas, vehículos y otras propiedades.