Cuando Blake Mycoskie tenía 30 años, decidió fundar una empresa que fuera sustentable, pero que al mismo tiempo le permitiera donar zapatos a niños de escasos recursos económicos en el mundo.
“Decidí hacer una empresa porque era una manera sustentable de poder donar calzado a los chicos (pobres). Si hubiésemos sido una ONG dependeríamos de donaciones, y quizás gente que me donó el primer año al segundo no lo hubiese hecho porque habrían elegido otra causa”, respondió en 2009 Mycoskie al ex presidente Bill Clinton, quien le preguntó sobre su modelo de negocios.
La primera tienda Toms abrió en 2006 en Estados Unidos, bajo el concepto “one for one”, es decir, donar un par de zapatos por cada par que vende.
La empresa, que hoy día es una cadena de tiendas que se ha hecho famosa por vender alpargatas, sandalias y calzado semiformal para hombres, mujeres y niños, tampoco incurre en gastos de publicidad ni marketing, lo que según el empresario estadounidense, le permite costear las donaciones.
Tanto el costo de los zapatos que Toms dona como las utilidades de la empresa se encuentran incluidos en el precio del calzado que compran los clientes, explicó el gerente de la marca para El Salvador, Ian Guardado.
Toms abrió la semana pasada su primera tienda en El Salvador, bajo el formato de franquicia.
Con este modelo de negocios de un par donado por cada par vendido, la empresa ha cuadruplicado sus ventas. En los primeros seis años de operaciones donaron 10 millones de zapatos, mientras que en los siguientes cuatro, la cifra sumó 30 millones.
En 10 años de operaciones, Toms ha regalado 40 millones de pares de zapatos a niños de escasos recursos económicos de 61 países en cinco continentes.
“Las donaciones no son un departamento de la empresa, sino nuestro corazón y la razón de ser”, afirmó Ana María Torres, vocera de Toms para Latinoamérica.
En su opinión, la relación de las ganancias del negocio versus costo por donaciones, implica sacrificar “un poco la rentabilidad”.
Para contribuir en la generación de empleo, la estadounidense tiene plantas de producción en donde fabrican los zapatos que donan a los infantes, las cuales están ubicadas en Argentina, India, Kenia, Etiopía, China y Haití. Mientras que el calzado Toms es fabricado en China.
La empresa ingresó a Centroamérica en 2014, cuando abrió una tienda en Costa Rica. Hoy día posee 15 tiendas en el Istmo.
La marca llegó al mercado salvadoreño, justo la semana pasada, cuando abrió la primera tienda en el centro comercial La Gran Vía con la colección “spring summer” 2016.
La tienda, que se estableció con una inversión de $82,000 y genera 12 empleos, espera abrir un segundo local en 2017.
¿Quién es Blake Mycoskie?
Blake Micoskie es fundador deToms (en 2006), la empresa que dona un par de zapatos por cada par que vende. La idea años atrás cuando el joven participó en el programa de televisión The Amazing Race (La Carrera Asombrosa) en Argentina, en donde tuvo la oportunidad de ver a muchos niños descalzos. Toms se ha convertido en un proyecto humanitario de alcance internacional, ya que también ha restaurado la vista de más de 275 mil personas en el mundo con la venta de lentes de sol.