El expresidente de Guatemala Otto Pérez Molina y la exvicepresidenta Roxana Baldetti llegaron este miércoles a la Torre de Tribunales, en la capital guatemalteca, citados por la Justicia por una nueva acusación de corrupción en su contra.
Ambos fueron trasladados por agentes del Sistema Penitenciario (SP) al Juzgado B de Mayor Riesgo, donde el juez Miguel Ángel Gálvez escuchará la primera declaración de ellos y de otros nueve detenidos por su supuesta vinculación con una estructura corrupta en la Terminal de Contenedores Quetzal (TCQ).
Pérez Molina está en prisión preventiva acusado de asociación ilícita, cohecho activo y caso especial de defraudación aduanera por el “La Línea”, desarticulado en abril del 2016 y por que de vio obligado a renunciar al cargo en el 2015, y ahora enfrenta una nueva acusación.
Mientras que Baldetti suma el tercer caso en su contra, pues además de estar implicada en “La Línea” también el Ministerio Público (MP) la involucró en marzo pasado en una defraudación al Estado por la limpieza al lago de Amatitlán.
Gálvez tiene previsto iniciar la audiencia por el caso de la portuaria a las 9:00 hora local (15:00 gmt).
En esta vista también deberán participar los nueve detenidos la semana pasada, entre ellos el español Juan José Suárez, director general de TCQ, filial en Guatemala de la firma española Terminal de Contenedores de Barcelona (TCB).
De acuerdo con la Fiscalía y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), entre enero de 2012 y abril de 2015, la estructura realizó los nombramientos y gestiones necesarias para asegurar la firma del contrato a cambio de una “comisión” de 24.5 millones de dólares, de los cuales supuestamente 12 millones llegaron a manos de los acusados.