REINO UNIDO. Daisy Smith, de un año y un mes de edad, no puede contener su risa mientras chapotea con Danielle, su madre.
La beba vive en un mundo de oscuridad debido a una rara enfermedad conocida como anoftalmía.
Durante el embarazo, Danielle fue advertida de que su bebé por nacer tenía un quiste en el cerebro, pero ella decidió seguir.
La pequeña Daisy nació con anoftalmía – una malformación que hace que los ojos no se formen adecuadamente durante el embarazo. Ésta afecta a aproximadamente uno de cada 10,000 bebés en el Reino Unido.
Trágicamente, Daisy también tiene deteriorado eelsentido del oído.
Danielle explica: “después de que quedamos conmocionados, nos dimos cuenta de que Daisy es igual que cualquier otro bebé …”. “Nos ofrecieron terminar el embarazo, pero estoy contenta de que tomamos la decisión correcta”, dice.
“Queremos que tenga una niñez normal”, afirma.
“La natación es parte de eso, y nos sorprendió la forma en que se adaptó”, agrega la madre. “Cada vez que vamos a natación, Daysi reconoce el sonido de las puertas, que crujen en la piscina, para que ella sepa dónde está y empieza a reírse”.
Demomento, la bebé utiliza expansores para abrir la cuenca del ojo, pero su familia está en conversaciones con el Hospital Great Ormond Street de Londres para conseguirle ojos de vidrio.