El populismo es la peor de las recetas

José María Aznar es el ponente principal de este día en el XVI Enade y el populismo es el foco de su intervención. Este flagelo, dice el ex gobernante, adopta forma democrática, para destruir las sociedades.

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Por Guadalupe Trigueros Fabeiro

2016-04-25 10:00:00

“No pactar con los populistas es la primera regla para evitar que haya populismo”, dijo José María Aznar, en una charla sobre la situación que vive Venezuela. La receta, apuntó, es “tan de sentido común” que debe volverse “una gran responsabilidad” para las instituciones internacionales y gobiernos.

De esa manera, Aznar ha aprovechado para enviar a España, a Venezuela y al mundo una advertencia que no debería quedar desapercibida: “Cuando el populismo llega, llega para quedarse, para vaciar las instituciones desde dentro y perpetuarse en el poder, porque no es una alternativa democrática”.

Seguramente, una buena dosis de estas advertencias serán expresadas por Aznar este día en El Salvador, en el XVI Encuentro Nacional de la Empresa Privada que  celebra hoy la ANEP y al cual están invitados los presidentes de los tres Poderes del Estado,  altos funcionarios públicos,  la cúpula empresarial del país y de Centroamérica.

Aznar llega a un El Salvador abatido por  un alarmante índice de asesinatos (6,670 homicidios en 2015); con un elevado éxodo de salvadoreños (alza de 165 % en 2015, respecto a 2013 según ACNUR); con una proyección de crecimiento económico para este año que bajó de 2.5 a 2.3 %; con un endeudamiento público de 62 % del PIB; con una oposición que parece adormitada y sólo reactiva; con una amplia anomia en las calles y en varias instituciones; con un debilitamiento de las normas y reglas sociales, y con un distanciamiento entre el gobierno y la empresa privada.

Del populismo y otros demonios

En esta coyuntura y dinámica, se han puesto en práctica medidas que debilitan las instituciones y las reglas del juego democrático. El ejemplo más reciente es la propuesta de reforma al sistema de pensiones, con la cual el gobierno busca pagar a los jubilados del sector público, tomando dinero de los ahorros de los trabajadores en adición al que ya tomó prestado del fondo de las AFP.

Otro ejemplo es la reacción del presidente Salvador Sánchez Cerén ante los cuestionamientos de periodistas por la falta de eficiencia en el combate a la inseguridad en el país. El mandatario ha tildado a los medios de comunicación de “desestabilizadores”, por divulgar los elevados índices de criminalidad, y los acusa de hacerlo motivados por una agenda política más que periodística e informativa.

Aznar probablemente tomará en consideración todos estos síntomas que refleja la sociedad salvadoreña y aplicar al país su análisis sobre el populismo. Posiblemente, nos dirá lo que ya le dijo a los italianos, en marzo: “El populismo va transformando la democracia liberal en otra cosa, de apariencia semejante, pero de contenido completamente distinto (…) El populismo está en las instituciones para dañarlas”.

El pasado  10 de marzo, en Italia, durante la entrega del Premio Faes de la Libertad, a Giovanni Sartori, uno de los fundadores de la Ciencia Política del mundo moderno, Aznar remarcó una advertencia que también podría ser válida para las actuales condiciones de El Salvador: “El riesgo del alejamiento entre las instituciones y una opinión pública carente de referencias y de información veraz es muy real y potencialmente destructivo para nuestra forma de vida”.

Justo en medio de toda esta agitada coyuntura nacional, la llegada de Aznar también coincide con el relevo de líderes de la cúpula empresarial del país, ANEP, que desde ya se visualiza como un cambio no exento de polémica, en el cual hay quienes advierten un intento de la izquierda por debilitar el rol demandante y propositivo de ANEP. En la elección compiten dos candidatos: Luis Cardenal, con una larga trayectoria empresarial y dirigencial, y Carlos Guerrero, también de experiencia y liderazgo, pero salpicado por rumores (que él ya ha desmentido)  sobre ser el preferido del FMLN para este influyente cargo.

La elección está programada para este miércoles, dos días después del ENADE.

Temor a la libertad cae en populismo

Justo el año pasado, en Colombia, Aznar  dijo algo que también podría aplicarse a la realidad salvadoreña: “no hay que tener miedo a la libertad económica, sino a los dirigentes que por temor a ella caen en el populismo”.  Aznar lo dijo en el marco de la incorporación de Colombia,  Perú y México al tratado de la Alianza del Pacífico.

En esa ocasión añadió, frente al presidente colombiano, Juan Manuel Santos: “Todo lo que sea apostar por la libertad, por formar parte de buenas alianzas y por transformar las economías y hacerlas competitivas es extraordinariamente positivo. Lo contrario es populismo barato (…)”.

Exceptuando a Colombia, Aznar arremetió contra los gobernantes latinoamericanos a quienes acusó de aprovecharse del poder para violar los derechos de propiedad, de la libre expresión y la independencia de los organismos democráticos. A ellos se dirigió de la siguiente manera:

“Gobernantes a los que no les tiembla el pulso a la hora de intervenir medios de comunicación, universidades, empresas y cualquier ámbito de la sociedad desde el que se pueda confrontar la tiranía del pensamiento único. Gobernantes que se piensan llamados, en definitiva, a utilizar a los ciudadanos como meros peones al servicio de su proyecto personal”.

Estos, añadió, “son gobernantes que bajo una máscara de falsa democracia pretenden alejar a América Latina de su vocación occidental.”

Y al respecto, su gran amigo, el escritor peruano, Mario Vargas Llosa, ha expresado en otro escenario que en Latinoamérica hay muchas razones para ser positivo, y una de ellas es que antes, el continente era “tierra de dictadores”, mientras en la actualidad, lo que queda de las dictaduras, como las de Cuba y Venezuela, sólo son estropajos, “hilachas deshaciéndose”.

Cuando Aznar concluyó su intervención en Colombia, dejó un mensaje que bien podría considerarse una advertencia para todos los países latinoamericanos, incluso el nuestro:  “De todas las malas recetas en términos de estabilidad política, estabilidad social y económica, y en términos de progreso, el populismo es la peor.”

Este día, en Enade, escucharemos la visión de Aznar sobre el populismo. En el preludio de su visita, diputados del FMLN han recargado sus dados contra la derecha y los empresarios con reclamos como: “Han traído al ladrón a  enseñarles  a ser ladrones”, frases que han sido recogidas por medios internacionales como Telesur y eldiario.es

Algunos diputados oficiales han comentado que no asistirán. Incluso, el Presidente Sánchez Cerén ha delegado al vicepresidente Óscar Ortiz para que asista al encuentro en representación del Gobierno.

Los cibernautas salvadoreños han mostrado su indignación con idiosincrasia:_ “Mejor llamen (a) Ciro o a Sigfrido. Al menos salen más baratos”, comenta uno de ellos, al referirse a dos dirigentes políticos, uno del PCN y otro del FMLN, señalados en casos de corrupción y componendas partidarias.