Renuncia arzobispo de La Habana, cardenal Jaime Ortega

Tuvo un papel importante en la reanudación de ví­nculos diplomáticos entre Cuba y Estados Unidos

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elsalvador.com

Por Agencias Internacionales

2016-04-26 10:02:00

CUBA. El cardenal Jaime Ortega, quien guió a la Iglesia hacia a una etapa de mejores relaciones con el régimen comunista y desempeñó un papel importante en la reanudación de ví­nculos diplomáticos entre Cuba y Estados Unidos, ha renunciado, informó hoy el Vaticano.

Será reemplazado como arzobispo de La Habana por Juan de la Caridad Garcí­a Rodrí­guez, arzobispo de la ciudad oriental de Camagüey. El comunicado no especificó si también será designado cardenal.

Tal como lo establecen las reglas en la Iglesia Católica, Ortega habí­a presentado su renuncia en 2011, cuando cumplió los 75 años de edad, pero hasta ahora el papa no habí­a aceptado, ni habí­a nombrado a un sucesor para la importante y estratégica diócesis de La Habana.

Ortega llegó al arzobispado de la capital en 1981 y organizó tres visitas papales. Estuvo al frente de un paulatino acercamiento entre el régimen cubano y la Iglesia, luego de una ruptura a comienzos de la década de los 60, cuando muchos sacerdotes apoyaron abiertamente a la contrarrevolución e hicieron abierta propaganda en su favor.

Fuera de una larga trayectoria al frente del arzobispado, el prelado tuvo que hacer frente a muchas crí­ticas de disidentes en la isla y en Estados Unidos, que lo acusaron de no tomar partido en su favor y tener una conversación abierta con el régimen.

Sin embargo, gracias a sus gestiones fueron liberados presos polí­ticos.

Los papas Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco, quienes vinieron a la isla durante su gestión, apoyaron incondicionalmente a su cardenal, al punto que el último tardó cinco años en aceptar su renuncia.

El régimen cubano le tení­a tanta confianza que fue usado como emisario entre el dictador Raúl Castro y el presidente Barack Obama durante las negociaciones para la reapertura de relaciones.