La alcaldía de San Salvador emprendió ayer el desalojo de ventas informales en tres cuadras que eran usadas como calles peatonales, en los tramos en donde inicie la calle Arce.
Sin embargo, en los planes de la municipalidad está el de construir otras cinco vías peatonales, frente a edificios emblemáticos en el centro.
Esto dejaría sin paso a los vehículos por el denominado Centro Histórico.
Tras casi 30 años de haber sido convertidas en zonas de ventas las calles peatonales del centro capitalino, comenzaron a ser desalojadas de los negocios instalados.
Empleados municipales removieron ayer los puestos de metal y lámina que por años estuvieron en donde inicia la calle Arce, atrás de la Catedral Metropolitana de San Salvador y frente al parque Hula Hula.
Sin embargo, esto no significa que ya no habrá calles peatonales en el denominado Centro Histórico.
La municipalidad capitalina ha informado que proyecta construir otras zonas peatonales frente a las fachadas de la Plaza Gerardo Barrios, de la plaza Morazán, del Teatro Nacional y frente al Palacio Nacional.
La comuna ha detallado que las referidas calles serán “100% peatonales los 365 días del año”.
La intención de la municipalidad es que en dichas arterias no circulen vehículos y que los peatones las usen para visitar el centro, sin el riesgo de ser atropellados.
Durante los años 80, en la gestión del edil Antonio Morales Erlich, se cerró el paso vehicular en tres cuadras de la calle Arce.
La intención en esa época era que fueran usadas por los peatones.
Pero poco a poco, las calles peatonales se fueron transformando en verdaderos mercados informales.
Los pequeños puestos se fueron expandiendo y en pocos años, se convirtieron en verdaderos almacenes en la calle.
Estos obstaculizaban a los comercios formales, pero a pesar de las críticas y de las inconformidades, estas calles se mantuvieron de esa forma.
En los años 80, la Cámara de Comercio se pronunció para que se quitaran las calles peatonales, porque perjudicaban a los demás negocios formales que quedaron sin calle para cargar y descargar mercaderías.
Aún se desconoce cuando comenzará la comuna actual a construir las otras cinco calles peatonales.
La municipalidad, junto al Viceministerio de Transporte, lanzó un plan para evitar que el transporte público pasara por la zona céntrica de la ciudad.
Esto hizo que los usuarios que usan dicho transporte se quejaran que las paradas estaban lejos.
Desalojada y sin oportunidades
Dora Alicia Chávez Ayala, una vendedora que fue desalojada de las calles capitalinas que eran usadas como peatonales, contó que al caer de un banco plástico, sufrió fracturas en su cuerpo.
Agregó que fue donde el médico y le dijo que no podría trabajar en las calles porque quedaría mal de salud.
Indicó que debido a que no podía moverse, decidió quedarse a vivir en su puesto de venta.
Su sorpresa fue que la comuna les dio un ultimátum para que desalojaran la zona.
Afirmó que aunque fue censada, no le adjudicaron ningún puesto en el mercado Cuscatlán y en ningún otra zona de la capital.
“Tuve 8 años de estar viviendo en el puesto y aquí sobreviví enferma, ahora lo que quiero es que la alcaldía me asigne un puesto, aunque sea en la calle porque necesito un puesto”, dijo doña Dora.
La vendedora dijo que su familia también sobrevive de vender en las calles.
Doña Dora dijo que por el momento seguirá en las calles, dedicándose a la venta de de artículos diversos.
Ayer, durante un recorrido por las zonas desalojadas de ventas por la comuna, se observó que algunos de los vendedores reubicados se instalaron en las galeras construidas en zonas recuperadas por otras gestiones municipales.
Otras ventas de verduras, usurparon parte de la calle a un costado de la Biblioteca Nacional.
Mientras unas zonas son despejadas, otras se han vuelto a llenar de ventas.