Advierten por incremento de atenciones de leptospirosis

Solo en el Bloom se han atendido 21 casos sospechosos en lo que va del año. Fuentes del sistema de salud han denunciado el incremento de casos. Dos muertes se han catalogado como sospecha por leptospirosis en el Bloom.

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Una niña de Pasaquina, La Unión, de cuatro años y medio murió en el hospital Bloom esta noche. Las autoridades presumen que puede haber maltrato de por medio. / Foto Por Ren?? Estrada.

Por Xenia González Oliva

2016-04-28 1:50:00

Fuentes del sistema de salud han advertido sobre un incremento de hospitalizaciones y atenciones por leptospirosis en lo que va de abril.

Al menos cinco niños han sido ingresados por la enfermedad en el Hospital Bloom. De acuerdo al reporte de las fuentes, tres de los menores hospitalizados fallecieron durante las últimas semanas por sospecha de leptospirosis.

No obstante, el jefe de Epidemilogía del Bloom, Carlos Mena, expresó que, de acuerdo a los registros del hospital, solo se han reportado dos muertes por sospecha de leptospirosis.

El primer caso fue registrado el 12 de abril. Un niño de 2 años falleció en el centro después de haber sido referido e ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).

“Tenía leptospirosis, pero no murió por leptospirosis, tenía otro síndrome que lo acompañaba”, informó Mena.

El médico explicó que el niño padecía también neumonía y al realizarle una serie de pruebas detectaron que tuvo contacto con la bacteria de leptospirosis.

El segundo deceso ocurrió el domingo 24 de abril. El infante tenía ocho años y también era atendido en la UCI, por su estado delicado.

Mena dijo que el paciente presentó fiebre de moderada intensidad, dolor en los músculos e infección en las vías urinarias.

En un inicio los médicos sospecharon un problema oncológico y le realizaron una prueba llamada aspirado de médula ósea, que salió negativo mientras continuaba la fiebre. El niño falleció por una sepsis.

Uno de los menores vivía en La Libertad y el otro en San Salvador.

Mena aseguró el miércoles que no había niños ingresados por sospecha de la enfermedad.

Hasta la fecha el hospital había atendido 21 casos sospechosos, 15 de ellos fueron pacientes del sexo masculino. Las edades variaban entre los casos. Había pacientes de seis meses hasta adolescentes de 16 años.

Además, nueve de los casos provenían de San Salvador, tres de La Libertad y tres más de La Paz.

“Podemos decir que en este trimestre se nos aumentó, sí. Estamos a la espera de alguna confirmación”, consideró Mena.

Durante todo el 2015, el Bloom atendió 56 casos sospechosos, de los que solo se confirmaron dos, se trató de dos hermanos originarios de Cuscatlán que fallecieron por la enfermedad.

Mientras en 2014 el total de sospechosos fue de 33 atendidos y en 2013 de 169.

Desde el punto de vista de las fuentes consultadas, los casos registrados son suficientes para alertar sobre la incidencia que está mostrando la leptospirosis.

Al ser consultado, el infectólogo Iván Solano Leiva consideró que no solo es importante que la población conozca sobre la enfermedad y la bacteria que la produce, la leptospira, pero también es necesario que los médicos estén atentos a los síntomas para poder diagnosticar a tiempo.

“La leptospirosis es una enfermedad endémica en nuestro país, todos los años tenemos casos de leptospirosis”, declaró Solano Leiva.

El especialista expuso que, aunque no ocurre en todos los caso, existe en un pequeño porcentaje en el que las consecuencias de infectarse con la leptospira pueden ser fatales.

La enfermedad tiene dos formas, una leve y otra llamada leptospirosis ictérica, que en cuestión de pocos días puede provocar serias complicaciones como falla renal, falla hepática y hemorragia pulmonar grave, provocando la muerte de las personas afectadas.

En El Salvador, el último brote epidémico reconocido por leptospirosis ocurrió en 1998, tras las inundaciones provocadas por el huracán Mitch.

Solano Leiva explicó que después de inundaciones tienden a producirse brotes epidémicos de la enfermedad.

La leptospirosis es una enfermedad que ocupa vectores, como las ratas y ratones, que pueden transmitir la bacteria a los humanos a través de la orina.

“En sitios anegados por el agua, cuando andamos descalzos la espiroqueta (la bacteria) es capaz de penetrarnos y darnos la enfermedad”, dijo el especialista.

Cuando no han ocurrido inundaciones, la principal fuente de transmisión es con el contacto con el agua o comida contaminada con la orina de estos animales.

El médico confirmó que existe el riesgo de adquirir la enfermedad al beber de latas que han sido contaminadas.

“En muchas bodegas puede haber ratas que pasan encima (de la mercadería), se orinan, y no hacemos una buena limpieza de la lata antes de beber de ellas ”, apuntó el médico.

Añadió que el problema es que no solo es la rata el principal vector, existen más de 100 animales silvestres y domésticos que pueden transmitir la bacteria. Entre estos están los ganados vacunos y porcino, e incluso los perros pueden infectarse.

“Se va alojar a los riñones de los animales, que solo son como portadores y el ser humano es un huésped accidental al entrar en contacto con la orina contaminada”, explicó el especialista.

La enfermedad no se transmite por vías respiratorias, pero una persona puede infectarse si entra en contacto con la orina contaminada por medio de sus mucosas, como los ojos y la boca.

Datos del Ministerio de Salud reflejan un aumento de los casos sospechosos de leptospirosis registrados durante los último años.

El total de casos sospechosos en 2014 fue de 253, mientras que al final el 2015 se registraron 386. Hasta el 16 de abril de 2016, Salud ya reportaba la atención de 165 personas por sospecha de leptospirosis.

Solano Leiva también ha observado una incidencia de la afección durante los últimos años. El médico destacó que, en febrero de este año, atendió a un paciente de 45 años que adquirió la enfermedad después de haber pasado varias semanas trabajando en un terreno ubicado en la zona oriental.

Desafortunadamente el paciente pasó consulta hasta más de una semana después de haber tenido los primeros síntomas, cuando llegó al hospital ya presentaba falla hepática y renal, falleciendo al poco tiempo de haber sido admitido.

Uno de los principales problemas para lograr identificar la afección a tiempo es que los primeros síntomas pueden parecer que se deben a un simple proceso viral. Esto atrasa el tiempo que lleva a una persona pasar consulta y también puede confundir al médico que realiza el diagnóstico.

El especialista informó que la leptospirosis se manifiesta al inicio con fiebre y malestar general.

“Es indistinguible de un proceso viral en los primeros días”, advirtió Solano Leiva.

Pero conforme pasan los días, la persona infectada también puede presentar inyección conjuntival, es decir que se le ponen rojos los ojos, como el zika. Además puede padecer de dolor muscular, a nivel de las pantorrillas, de los muslos o de la espalda baja.

Puede tender a mejorar después de cinco a siete días, pero hay pacientes que desarrollan la forma más severa, y en la segunda semana se reactiva la enfermedad, vuelve la fiebre, se ponen amarillos los ojos y se generan los graves daños a los órganos.

Solano Leiva explicó que el tratamiento con antibióticos contra la bacteria solo funciona durante la primera semana y si la persona llega después los médicos deben dar un tratamiento de sostén para todas las complicaciones presentadas.

“El llamado a la población es que pasen consulta y a los médicos para que tengamos en cuenta a la leptospirosis en el diagnóstico diferencial”, dijo Solano Leiva.

Aunque el llegar a pasar consulta después de la segunda semana no implica que la persona no podrá recuperarse, si hay altas probabilidades de que quede un daño renal, hepático o pulmonar permanente.

El infectólogo consideró que, ya que la enfermedad es endémica en el país, debe mantenerse un departamento de control de vectores efectivo con campañas permanentes de control de ratas.

No obstante, señaló que, lamentablemente no son los únicos que adquieren la leptospira, por lo que la población debe saber que debe tener cuidado con el contacto con la orina de estos animales.