Hay similitudes en el plan impulsado en 1987 por Antonio Morales Ehrlich y el que pretende ahora la comuna
Calles adoquinadas, pasos peatonales, reubicación de ventas, construcción de plazas. Era parte de lo propuesto en 1987 por el entonces alcalde capitalino José Antonio Morales Ehrlich. Muy similar a lo que pretende ahora la administración municipal.
En aquella época también hubo observaciones de empresarios formales a las consecuencias de estas acciones. El acceso a sus negocios sería más difícil para los clientes advirtieron, así como la competencia desleal de muchos puestos instalados en la calle, que sólo pagan impuestos o tasas a la comuna.
El actual proyecto del alcalde capitalino, en el que afirma que invertirá 100 millones de dólares, tiene algunos detalles similares. Expresa que de esos fondos, 30 millones serán aportados por la comuna y el resto por inversión privada.
“Se habilitarán calles peatonales en algunas calles liberadas, en las que se instalarán espacios culturales de esparcimiento”, indicó ayer en la entrevista Frente a Frente.
Detalló que habrán calles peatonales cerradas de manera permanente y otras para el tráfico de vehículos.
Detalló además que el área a recuperar del centro en la primera etapa, son 20 cuadras que es donde está el Palacio Nacional, Catedral, la Biblioteca Nacional, los portales de la Dalia, Plaza Cívica, Plaza Morazán, Teatro Nacional, el exBanco Salvadoreño, Banco Hipotecario, la Plaza Libertad y la Iglesia El Rosario.
Según él, en parte de esa zona se desarrollarán actividades culturales.
Morales Ehrlich afirmaba que la plaza Hula Hula sería para pequeños comercios.
A ese proyecto, vendedores ambulantes se oponían, al considerar que los espacios que les daban para instalar sus negocios eran muy pequeños, en promedio, de un metro y medio cuadrado, similares a los “puestos provisionales” que hoy ofrece la alcaldía.
En la actualidad los comerciantes formales consideran que los 18 meses que permanecerán las galeras frente a sus negocios, tiempo en el alcalde afirma harán los mercados , son suficientes para llevarlos a la quiebra