La Relatora Especial en Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) Urmila Bhoola pidió al Gobierno de El Salvador a implementar medidas para proteger a las niñas y mujeres de las amenazas que ejercen las pandillas para someterlas a actividades sexuales.
También pidió que se haga lo necesario para frenar el reclutamiento de menores para incorporarlos a sus acciones criminales.
“Hago un llamado al gobierno para que evite la criminalización de las víctimas, particularmente de niños y mujeres, quienes han sido sometidas a prácticas análogas a la esclavitud e involucradas en actividades criminales”, dijo Bhoola, tras concluir su primera visita a El Salvador.
A su juicio, el gobierno salvadoreño debe de trabajar en estrategias de protección para “los menores involucrados en trabajo peligroso o forzados a llevar a cabo actividades ilícitas para pandillas, así como niñas y mujeres forzadas a la esclavitud sexual por parte de miembros de pandillas”.
Agregó que “el gobierno está obligado a tomar medidas para eliminar estas prácticas, enjuiciar a los responsables y proporcionar acceso a la justicia y una reparación efectiva a las víctimas”.
En reiteradas ocasiones, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) ha instado al Estado salvadoreño a “redoblar e intensificar” los esfuerzos para asegurar la “integridad física y emocional” de la niñez salvadoreña “ante el recrudecimiento de la violencia” que vive el país; sin embargo, sólo este año han sido asesinados 14 niños y todos esos casos se perfilan para quedar en impunidad.
“La violencia directa contra niños y adolescentes, así como su presencia de actos de violencia y abandono de sus comunidades de origen, pueden tener efectos negativos sobre ellos, que muchas veces son profundos y duraderos”, ha señalado Unicef en diferentes comunicados emitidos en el país por el auge de la violencia, generada por las maras.
Bhoola estuvo recientemente en el país donde se dió cuenta que las pandillas reclutan menores de nueve años para incorporarlos a sus acciones criminales y además obligan a las menores y mujeres a sostener relaciones sexuales con los pandilleros.
Conoció que las llamadas “novias” de los pandilleros son forzadas a visitarlos en las cárceles para sostener relaciones íntimas. Ha pedido se trabaje en la eliminación de las formas contemporáneas de esclavitud como el trabajo forzoso y la servidumbre doméstica.
“Estas formas de esclavitud son causa y consecuencia de la pobreza, exclusión social, desplazamiento interno y externo de las comunidades, asi como también del crimen”. Bhoola, quien entregará un informe con sus conclusiones al Consejo de Derechos Humanos de la ONU en septiembre pasado, destacó el plan que impulsa el gobierno llamado El Salvador Seguro..