Asesinan a una abogada y a sus dos hijas dentro de su casa

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Un triple homicidio fue reportado por las autoridades al interior de una vivienda sobre la calle San Salvador de la colonia Quezaltepec, en Santa Tecla, La Libertad.

/ Foto Por elsalv

Por Raymundo Solano Carlos Segovia

2016-04-04 9:30:00

En un hecho confuso, una mujer y sus dos hijas, una de ellas menor de edad, fueron asesinadas ayer con lujo de barbarie dentro de su vivienda, en la calle San Salvador, de la colonia Quezaltepec, en Santa Tecla, La Libertad.

En el mismo hecho, que habría sido cometido entre las  4:00 y las 5:00 de la madrugada, resultó herido de gravedad el esposo y padre de las víctimas, respectivamente. 

Hasta ayer por la tarde, él estaba hospitalizado y con pronóstico reservado de salud, dijeron las autoridades.

La señora fue identificada por como Olga Lidia Salinas de Cardona, de unos 45 años; mientras que sus hijas eran Katherin Alejandra Cardona Salinas, quien tenía entre 18 y 20 años; y Olga Sofía Cardona Salinas, de unos ocho.

Se sabe que Olga Lidia  y su cónyuge, Ricardo Cardona, tenían un despacho contable y supuestamente ambos se dedicaban al negocio de las bienes raíces. Su hija mayor estudiaba en una universidad privada.

Aunque preliminarmente la Policía y la Fiscalía informaron que la familia fue atacada por varios hombres que  llegaron al lugar en busca de dinero, algunas personas allegadas a la investigación presumen que el móvil del triple homicidio,  no habría sido el robo.

Las sospechas surgen porque, según las indagaciones, las cerraduras del inmueble no estaban forzadas, lo que hace suponer a las autoridades que las víctimas abrieron la puerta a sus verdugos,  porque los conocían.

Las víctimas fueron encontradas en sus respectivas habitaciones, sobre las camas; es decir que no se habrían resistido al robo y por ello los delincuentes no habrían tenido motivos para matarlas.

A los investigadores también les llama la atención el exceso de violencia que usaron los homicidas para asesinar a las mujeres y a la niña: les provocaron varias lesiones con arma blanca.

“La escena es complicada, puede dañar susceptibilidades…Nosotros (los policías) que estamos acostumbrados (a ver estas escenas) nos impacta ver este tipo de situaciones y decimos: ¿Hasta dónde llega la maldad humana para cometer una acción de este tipo y causar este daño en las niñas?”, dijo un jefe policial que llegó a la escena.

Algunos vecinos de los Cardona se mostraron sorprendidos,  no solo porque le arrebataron la vida a casi a toda la familia, sino  también por la forma sigilosa con la que actuaron los delincuentes.

Los lugareños manifestaron que no escucharon ruidos ni gritos que irrumpieran el silencio de la madrugada. 

Esposo habría sido obligado a vaciar tarjetas 

Las autoridades informaron que mientras un grupo de delincuentes se quedó en la vivienda,  custodiando a las mujeres, otros hombres se llevaron a Ricardo rumbo a un cajero electrónico para que extrajera todo el dinero de sus cuentas bancarias.

Las fuentes no tienen claro si  Olga Lidia y sus hijas fueron ultimadas cuando su pariente fue sacado de la casa, o si los delincuentes esperaron a que la familia estuviera reunida;  para arremeter contra ella.

Los homicidas se fueron creyendo que todos estaban muertos, pero Ricardo sobrevivió. Él fue llevado a un hospital pasadas las 9:00 de la mañana, cuando las  autoridades fueron alertadas del hecho.

Afuera de la vivienda hay una cámara de seguridad, la Fiscalía espera que eso les ayude a saber quiénes cometieron el ataque. 

En la zona delinque la mara Salvatrucha, pero la Policía no tiene certeza de que este grupo esté involucrado en el caso.

En otro hecho, José  Benavides, de 16 años, fue raptado y asesinado a balazos, la noche del domingo, en el cantón El Tecomatal, de San Miguel. Su cadáver fue hallado, ayer, en el caserío Pueblo Viejo, del referido cantón.

Otro adolescente fue ultimado en la calle Juan Mora, de la colonia Costa Rica, al sur de la capital, se presume que era vendedor de la zona.

Además, las autoridades encontraron un cadáver semienterrado en caserío El Rincón, del cantón El Divisadero, en San Francisco Gotera, Morazán.