Un grupo armado con vestimenta similar a la que usan policías y militares y con los rostros cubiertos, sacaron de su vivienda a Tomás Hernández, un hombre de 68 años, cuyo cadáver fue encontrado ayer en la tarde en el kilómetro 34.5 de la Autopista Comalapa, en el municipio de San Juan Talpa, en La Paz.
De acuerdo con fuentes policiales, la víctima residía en el lugar conocido como La Marañonera, cerca de la comunidad Palestina y la Hacienda Astoria. El martes como a las 11:00 de la noche, el grupo armado irrumpió en la vivienda en el momento en que Hernández iba llegando de trabajar.
Los delincuentes lo ataron de pies y manos y lo subieron a un vehículo. Luego ataron de pies y manos a dos mujeres que habían en la misma casa, parientes de Tomás, a quienes les gritaban que entregaran las armas, que ya sabían que tenían, porque “don Tomás” les había dicho.
Sin embargo, aparentemente esto solo fue una excusa para registrar la casa en busca de objetos de valor. Antes de retirarse, los criminales se llevaron unas prendas de oro, un televisor tipo plasma, dinero en efectivo y hasta unas cajas de goma de mascar que hallaron.
En el lugar dejaron abandonada una gorra con el emblema de la Policía Nacional Civil (PNC).
Luego de que los hampones se retiraran, las mujeres lograron desatarse y pedir auxilio. Desde ese momento, varios familiares de Tomás comenzaron a buscarlo.
Pero fue hasta ayer al mediodía que lograron localizar su cadáver en un predio baldío, a orillas de la autopista a Comalapa. Lo habían asesinado a balazos, indicaron las fuentes.
De acuerdo con sus familiares, Tomás era un hombre trabajador. Desde hacía mucho que se dedicaba a fletar arena y otros materiales de construcción.
En los últimos días había logrado un contrato de trabajo, con sus camiones, con la alcaldía de San Pedro Masahuat, explicaron algunos parientes.
Asesinan a joven en Soyapango
En otro hecho, Edgar Antonio Portillo Martínez fue asesinado ayer en la mañana cuando salió de su casa a una tienda a comprar alimentos para preparar el almuerzo.
El asesinato fue cometido en la colonia Los Santos II, donde vivía; el cuerpo quedó frente a la entrada del pasaje 25.
A familiares y personas que lo conocían desde pequeño les sorprendió este crimen. Dijeron que él no tenía problemas con nadie. “Su familia y él viven aquí desde hace muchos años. Él aquí nació y creció” dijo una lugareña.
El homicidio contra este joven de 21 años fue ejecutado, al parecer, por miembros de pandillas. En ese lugar predomina la Pandilla 18, dijo la Policía. En el sitio del hecho, las autoridades encontraron varios casquillos de pistola.
Portillo Martínez estaba desempleado, pero sus parientes sostienen que siempre había trabajado para pagar los gastos de su casa en la que vivía con su mujer, la cual está en su octavo mes de embarazo.
Otro homicidio fue reportado en el mismo municipio, pero en la colonia Bosques de Prusia, donde presuntos pandilleros acabaron con la vida de un hombre, a quien las autoridades no pudieron identificar.
Según fuentes policiales, el lugar donde la víctima fue abatida a tiros es territorio límite de la mara Salvatrucha y la Pandilla 18, que constantemente se enfrentan a balazos.